Cuando algo nos asusta, tendemos a realizar diferentes gestos como señal del miedo que se siente. Uno de los más comunes es abrir los ojos. Pero, aunque muchos piensan que se trata de algo normal en los seres humanos, no lo es. Los científicos dicen que el temor se manifiesta a través de distintas respuestas fisiológicas como: sudoración, pulso agitado, sensación de angustia... Dependiendo del individuo en cuestión.

Entonces la pregunta que algunos se hacen es: ¿Por qué abrimos los ojos cuando algo nos da terror?.

Tratando de explicarlo, un grupo de investigadores de la Universidad de Cornell (EE. UU.) escribieron un artículo —publicado por la revista Psychological Science— en el que aseguran que nuestro campo visual se amplía y también nuestra sensibilidad ocular; es decir, este cambio lo realizan los ojos para identificar el peligro que nos rodea, como un mecanismo de defensa.

Además, los investigadores afirman que las reacciones han surgido de la adaptación a los estímulos de nuestro entorno y no como señales de comunicación, lo que conllevaría que las emociones son las que desencadenan estas expresiones faciales que lo que hacen es aprovecharse de las propiedades útiles de la luz dependiendo de la situación.

Así, las emociones “configurarían” lo que vemos antes de que se produzca la codificación visual por parte del cerebro.

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Si bien el miedo puede resultar incómodo para muchos, para otros esta fuerte sensación es fuente de placer. Por ello hay tantos aficionados a las películas de terror y otras experiencias que obligan a pasar momentos de una gran subida de adrenalina.