“Nunca es tarde para cumplir nuestros sueños”, dice María Gabriela Beltrán, la quiteña, de 41 años, que ostenta el título de Señora Ecuador, y que representa al país en el concurso internacional Señora Universal, el cual entró en su recta final.

Será el próximo 24 de diciembre cuando se conocerá a la ganadora, de entre 70 países. Beltrán cuenta a EXTRA que prácticamente participa a “ciegas”. No ha podido conocer a las demás chicas que están en la competencia, ni siquiera por vía telemática.

Este año, por la pandemia de COVID-19, no se pudo realizar un certamen presencial, que se tenía previsto hacerlo en Asia. Así que cada una de las mujeres cumple sus actividades de manera individual.

Afirma que solo ha entablado conversaciones con las representantes de México, Puerto Rico, España, Japón y Rusia, quienes por cuenta propia se buscaron por redes sociales y empezaron a platicar.

A pesar de ello, la quiteña se siente satisfecha de llevar la bandera ecuatoriana sobre sus hombros y no desea despegarse de la corona, por lo que espera quedar como ganadora, quien será elegida a través de votaciones del público en la página oficial del certamen.

El ser parte de un concurso de belleza era un anhelo que tenía desde pequeña, su más grande ilusión era poder ser parte del Miss Ecuador, en el que estuvo inscrita en 1999, pero del que tuvo que salirse por resolver algunos problemas personales que tenía en su vida en ese momento.

“Me encanta que a mi edad pueda demostrar todas mis habilidades, me siento con el alma llena porque ya no veo al concurso de una manera superficial”, asegura. Y cree que es importante que se rompan los estereotipos que se tienen sobre los concursos de belleza y que se abran espacios para mujeres maduras, ya que a veces muchas chicas quedan con sus ilusiones truncadas por haber sobrepasado el límite de la edad.

Apoyada

Beltrán comenta que ha recibido el soporte de sus hijos y de su familia durante este tiempo de pandemia para ejecutar obras sociales a favor de los necesitados.

Por ahora no tiene pareja, está divorciada, pero no descarta que en algún momento llegue una persona especial a su vida. “Sé que pronto vendrá mi príncipe azul y por eso tengo el corazón abierto”, indica.

La pelirroja cree que aunque no es indispensable tener una pareja, sí es agradable compartir momentos con alguien, sobre todo porque a ella le gusta apoyarse en su hombre y ser ella también un apoyo. “En la vida tenemos cosas maravillosas para disfrutar en pareja que estoy segura llegará en el momento indicado”, finaliza.