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Buena Vida

Por su carácter, muchas veces difícil y algo especial, es mejor tomar precauciones para una mejor convivencia.freepik

Cómo mantener buenas ​relaciones con tu gato

¿Quieres llevarte bien con tu ‘michi’? Estos consejos son para ti

El gato es un animal de carácter muy especial. Lo que los humanos piensen o digan de él es lo menos importante, siempre tratarán de sobreponerse a los mandos de sus tutores a los que consideran ‘sus esclavos’.

Recuerda que estos felinos una vez que entran a tu casa son los dueños de todo. Pero para no morir en el intento de llevar una buena relación con él hay varios consejos que seguro te pueden ayudar. Según la veterinaria Janella Mejía, no todos los gatos tienen el mismo carácter. Por ejemplo, no siempre son amigables, ni tolerantes, ni siquiera con quien comparten el hogar. Lo peor ocurre cuando llega algún extraño a su casa.

 “No van a tolerar que haya un nuevo olor cerca de ellos y eso los vuelve más agresivos”, indica Mejía, quien en estos casos recomienda el uso de feromonas en spray, que los mantendrá relajados.

Si hablamos de comportamiento, agrega la veterinaria, el gato toma el hecho de morder como parte afectiva, “pero no lo debemos permitir. Es importante llamarle la atención desde que son pequeñitos, es el tiempo en que se los puede educar, lo que se complica cuando son adultos”.

Para una mejor convivencia

-Al educarlo nunca le grites, peor golpearlo. Solo lograrás que te coja miedo y se defienda. Trata de otra manera.

-Su cola es muy delicada. Ni de broma lo hales o permitas que un niño lo haga. Con ella se comunican y les permite mantener el equilibrio.

"No siempre son amigables, ni tolerantes, ni siquiera con quien comparten el hogar", veterinaria Janella Mejía.

-Si el gato no te ha dado confianza, no le rasques la barriga porque te morderá. Si se tumba boca arriba quiere decir que puedes hacerlo, de lo contrario acaricia sus orejas y el mentón.

-Agarrarlo de la piel del cuello, sobre todo, si son adultos, es un craso error. El gato lo detesta, y podría reaccionar con un arañazo.

-Tampoco lo cojas entre tus brazos, como si fuese un bebé, hay gatos que prefieren estar en el piso en lugar de que lo levanten.

-Cuando quieras atraerlo hacia ti, no lo acoses ni persigas, tampoco lo grites ni lo mires fijamente. Tenle paciencia. Los gatos se acercan a las personas tranquilas.

-Mímalo, pero sin arrinconarlo. Se asustará y te evitará. Déjalo que vaya hacia ti, entonces agárralo y acarícialo.

-Respeta su sueño, jamás lo molestes. Estás interrumpiendo su momento sagrado. Harás que se vuelva agresivo.

-Otro momento en el que debes dejarlo en paz es cuando acude al arenero para hacer sus necesidades. Con ello solo harás que no vuelva a usar la caja y el problema será para ti.

-Si quieres jugar con él no le permitas que te muerda las manos o los pies. Cuando lo haga, dile un ‘no’ severo. Es mejor usar sus juguetes.

-Lanza su juguete preferido a una distancia que pueda cazarlo. Siempre le gustará hacerlo contigo y se mantendrá entretenido.

-Si lo ves alterado, cuando empieza a gruñir, a dar latigazos con el rabo o a aplanar las orejas no intentes tranquilizarlo, aléjate y déjalo tranquilo.