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Mamá moderna: ¿Cómo diferenciar a un niño tímido de un niño con ansiedad social?
La timidez es un rasgo de la personalidad y la ansiedad social puede, incluso, llegar a considerarse un trastorno
Hablemos claro: la timidez y la ansiedad social pueden parecer similares, pero tienen diferencias.
Tímido
Un niño tímido se siente incómodo en situaciones nuevas o con personas desconocidas. Suele mostrarse reservado y necesita periodo para adaptarse. Sin embargo, cuando en confianza, suele interactuar sin problemas. La timidez tiende a ser temporal y suele mejorar con el tiempo.
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Ansiedad social
Un niño con ansiedad social siente miedo intenso y persistente en situaciones sociales. Este miedo afecta su vida diaria y puede llevar a evitar situaciones que impliquen interacción con otros. Los síntomas como sudoración excesiva, palpitaciones o temblores en situaciones sociales. Además, pueden tener pensamientos negativos constantes sobre su desempeño o cómo los ven los demás.
¡Ojo con las diferencias!
- Duración y frecuencia. La timidez es más ocasional, mientras que la ansiedad social es persistente y afecta regularmente la vida del niño.
- Grado de malestar. Los niños con ansiedad social experimentan un malestar significativo que puede interferir con actividades escolares y sociales. Los tímidos sienten incomodidad, pero no en la misma magnitud.
- Evitación. La ansiedad social puede llevar a una evitación activa de situaciones sociales. Los niños tímidos pueden participar una vez que se sienten más cómodos.
- Reacciones físicas. La ansiedad social a menudo está acompañada por síntomas físicos notables como mareos o náuseas. Los niños tímidos no suelen mostrar estos síntomas de manera tan evidente.
Tener claro estas diferencias es fundamental para proporcionar el apoyo adecuado y ayudar al niño a superar sus desafíos.
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