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Buena Vida

Mafer Vargas es licenciada en Comuniación Social y estudia Leyes, también es cosmetóloga.Foto: Archivo / EXTRA

¡Mafer Vargas no olvida su tragedia!

Necesitó de 350 puntos en su rostro. Hoy vive con la ansiedad de ser y lucir bella.

María Fernanda Vargas, Mafer Vargas, jamás ha podido olvidar la noche del 13 de noviembre de 2013. Ese día sufrió el más brutal ataque por cuenta de tres mujeres le destrozaron el rostro con picos de botella y obligaron a que le dieran 350 puntos de sutura.

La joven, que entonces tenía 22 años, necesitó meses de tratamiento físico y sicológico para recuperarse del aleve ataque.

“Aún me parece que fue ayer. Si bien es cierto que las pesadillas que tenía durante mucho tiempo, en las que me veía atacada una y otra vez ya no están, aún quedan huellas en mi mente que me provocan sobresaltos”, dijo entristecida a EXTRA la bella mujer.

Fijación

Hoy, a sus 28 años y siendo madre de dos hijas, admite que esto hizo que se volviera obsesa por su belleza. “Me levanto y voy a verme al espejo para maquillarme. Hago ejercicios, como saludable y me cuido para lucir una figura esbelta”, dijo la joven que ha protagonizado algunos realitys en televisión.

En la actualidad es licenciada en periodismo y estudia derecho.

“Soy cosmetóloga y vivo de esta profesión”, recalcó Vargas en su diálogo.

Por el ataque, Mafer se volvió parte de la fundación ‘Sin cicatrices’ en donde ayudan a las mujeres que han sufrido un trauma similar al de ella.

Justicia divina

Cuando ocurrió el atentado, la noticia acaparó la atención nacional e internacional. Vargas era conocida como modelo, pero a raíz de su ataque se hizo más mediática.

“Hubo un juicio, pero al final no hubo detenidas ni nada. Decidí dejar todo en manos de la justicia divina y del karma”, comentó.

La rubia expresó que se ha topado varias veces con sus agresoras, pero no les presta atención. “Ellas pidieron disculpas públicas, pero eso no sanó el daño que me hicieron”, enfatizó.

Neurosis

Para la sicóloga clínica María Emiret es entendible que tras el trauma que sufrió Mafer queden secuelas.

Sin embargo, comentó que ciertas mujeres que han pasado por eso entran en un estado de neurosis y su obsesión por la belleza puede desencadenar en un estado sicótico.

Si bien es cierto no es el caso de Mafer se recomienda que siga visitando a un sicólogo para que la libere de cualquier secuela del trauma.

“Hoy quiero seguir con mi vida. Al momento me encuentro enfocada en mi trabajo y mi carrera, no tengo prisas en el amor”, aclaró la joven, quien causa revuelo en las redes sociales por sus atrevidas fotos. (RV)