Seguramente has visto a un personaje de caricatura sangrar por la nariz en una escena romántica. Para tomar un ejemplo tenemos al maestro Roshi, de Dragon Ball Z, quien sangra por las fosas nasales cada que sale una mujer en ropa interior.

Este acto es conocido en Japón como un cliché del anime y su significado tiene que ver con el gusto sexual. De esta forma los creadores dan a entender que el personaje está excitado sexualmente y el goteo es sinónimo de eyaculación. ¡Sí, como lo lees!

Pero, ¿Los humanos también podrían llegar a sangrar por la nariz si se excitan? ¡No! La ciencia médica lo ha desmentido. Muchas personas han traspasado esta ideología del anime a la vida real. En Japón se creó una superstición sobre el tema.

Esto llevó a que más de uno creyera que el “hanaji” (como se conoce a este referente en el anime) puede ser posible para los seres humanos. Es por esto que los especialistas han tenido que aclarar las cosas.

Uno de ellos fue el doctor Netallica, quien consultó a un otorrinolaringólogo para confirmar si la excitación sexual causa narices sangrantes. El Dr. Kanay, especializado en nariz y orejas, comentó a su colega galeno que “la noción de que la excitación sexual hace que la frecuencia cardíaca y la presión arterial aumenten es algo que está bien documentado; sin embargo, en realidad la excitación sexual y las narices que sangran no tienen conexión directa”.

La sangre ha aparecido durante varios años en la cultura pop de Japón y se cree que Yasuji Tanioka fue el primer artista en reflejar este código en sus animes en 1970. Sin embargo, el sangrado en la parte frontal del tabique no está relacionado con la excitación.

Aire seco, alergias, golpes fuertes, hemofilia y consumo de cocaína son algunos de los factores que sí provocan que la nariz sufra una hemorragia. Pero aunque la medicina deje en claro este punto, el simbolismo no será modificado en los populares animes con los que crecimos.