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Buena Vida
Literatura erótica, cada vez más popular
Es un tabú visible. Un mundo de ficción que no solo es beneficioso para la mente, sino también para su salud sexual y la de su pareja
Es un género al que ya no se oculta tanto es el erótico, que de cierta manera tenía mala reputación por su alto contenido sexual. Sin embargo, a medida que el tiempo pasa la gente se ha vuelto más abierta a la existencia de este. Gracias a un mundo cada vez más digital y conectado, la literatura erótica está experimentando un notable resurgimiento y ganando popularidad.
Libertad de expresión
En una época en que la sexualidad se discute ampliamente, la literatura erótica se ha convertido en un medio para explorar la diversidad de experiencias sexuales y románticas. Los autores están rompiendo barreras y desafiando normas, lo que permite a los lectores adentrarse en un mundo de deseos y fantasías.
En algo como esto se ha especializado durante 30 años la escritora ecuatoriana Aleyda Quevedo: “No hay felicidad, gozo, dolor y experiencia de vida sin la vivencia del erotismo en todos sus registros; seguramente porque los seres humanos somos cuerpo, sensorialidad, emociones y carne”, expresa.
Cultura pop
Al igual que sucede con todas las áreas del entretenimiento, esta no se queda atrás en cuanto a la viralización por medio de las plataformas. Uno de los casos más vistosos es la famosa trilogía de ‘50 sombras de Grey’, cuyos libros llegaron a la categoría de más vendidos. Su consumo fue tan fuerte que cayó en manos del ‘storytelling’, una técnica de comunicación utilizada por la fanaticada para crear historias relacionadas, con contenido gráfico no elaborado por el autor.
Entonces, los grandes de las industrias, al ver la inmediatez con la que se movía este género, apostaron por seguir adaptando libros de esta categoría a series, películas e historias cortas.
A esto, también vale añadir cómo se desenvuelve la cultura en torno al concepto de sexualidad que, a pesar de ser un género ahora popular, “siempre ha estado allí”, dice Aleyda. “Las redes sociales y los medios masivos de comunicación han contribuido a que el erotismo sea más visible”. Es tanto el fanatismo que existen foros y comunidades en línea que han facilitado la discusión y recomendación de libros eróticos. Esto ha ayudado a descubrir nuevas obras y autores, contribuyendo aún más a su resurgimiento.
Empatía y comprensión
Las historias eróticas a menudo se centran en las relaciones, lo que puede ayudar a los lectores a desarrollar una mayor empatía y comprensión de las complejidades de los nexos humanos. Para el sexólogo Diego Guaranda, “la lectura estimula procesos cognitivos como la imaginación y atención, y ayuda a la creatividad. Eso provoca que los niveles de deseo se mantengan más estables”. Y es que sus beneficios no son solo para el cerebro, sino también para la salud sexual. Por su característica de estimular la fantasía, logra que la excitación sea mayor en quienes la consumen. Por esta razón, “crea un nuevo panorama y perspectiva, lo que beneficia el disfrute en la pareja”.
Mujeres con disfunción
A pesar de sus grandes beneficios, Daysi Guzmán, psicóloga clínica con especialización en sexología y terapia en pareja, explica que en sus consultas no les prescribe a todos sus pacientes esta lectura, siempre va más enfocada a las mujeres con disfunción sexual. En contraste con esto, a muy pocos hombres les sugiere esta clase de textos. Esto porque, para la especialista, los hombres prefieren contenido gráfico, por eso se inclinan por la pornografía. Aunque esta actividad no es solo una condición del sexo, hay mujeres que eligen audios o también videos para avivar sus fantasías.
Por ejemplo en el mundo, según las estadísticas del portal Pornhub, las mujeres en el 2022 significaron el 36 % de los consumidores de este tipo de contenido.
Qué pasa en el cerebro
Para entender un poquito más qué pasa en su cabeza cuando consume este contenido sexual, debe saber que a nivel químico se activan las hormonas de la felicidad, como la dopamina. También estará presente la oxitocina en la mujer para ayudar a la excitación, al igual que la testosterona en el varón, “esto lo va a llevar a querer un contacto más íntimo y, por consecuencia, al encuentro sexual”.
No es pornografía
Ahora bien, hay ciertas personas que consideran estos textos como vulgares y poco educativos, etiquetándolos hasta de pornográficos.
No obstante, los expertos en sexualidad desmienten este imaginario. “No es lo mismo”, enfatiza Guaranda, “la pornografía es el acto en que se mantienen relaciones sexuales de forma explícita”. En contrate a esto, “el género erótico es contenido que tiene una historia y generalmente está incluido el amor o el romanticismo. Las novelas primero exploran la sexualidad desde el romanticismo para entrar en el juego erótico”.
Consumir un libro de este tipo va a dar vida “a un repertorio rico en ideas, en narrativa erótica sexual, para que en el momento de intimidad con su pareja o cuando se está solo, pueda aplicarlas y experimentar”, sostiene la especialista.
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