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Buena Vida
La laguna donde se baña el duende
Celica cuenta con un lugar mítico como uno de sus atractivos. Desde hace varias décadas se previene de extrañas apariciones en sitio de esparcimiento
Con sus aguas quietas y cristalinas, en las cuales reposan unas enormes rocas, las lagunas están entre los sitios preferidos para disfrutar, los fines de semana y en feriados, en el cantón Celica, en la provincia de Loja.
Pero, entre lo bello y acogedor de esta localidad, ubicada al suroccidente de la patria, lo que más llama la atención son las leyendas que se cuentan sobre uno de esos espacios al cual precisamente denominan del Duende, que está a cinco minutos de la cabecera parroquial.
Francisco Rogel, de 80 años, habitante de este sector, quien es oriundo del cantón Zapotillo, recordó que llegó muy chico a esta parroquia y una de las primeras prevenciones que le hicieron fue precisamente que no se bañara en la laguna después de las cinco de la tarde.
“Cuidado con el duende, suele salir pasadas las cinco”, decían los comuneros y por eso es que en épocas pasadas, casi nadie se acercaba por este sitio al caer la tarde.
Don Panchito reconoce que durante todos sus años nunca ha visto ningún ser extraño en dicha laguna, pero desde joven ha escuchado relatos que hablan “de la aparición de un hombre pequeño”.
Los comuneros suponen que aquel ser sería el duende, quien se refugiaría en la enorme roca puntiaguda, la cual es como su guardiana.
El comunero relata que cuando era niño sí tuvo miedo de ir a la laguna, aunque reconoce que algunas veces se bañó con sus hermanos. Al llegar o pasar por el sitio, él optaba por persignarse.
Lo que han trasmitido oralmente es que dicho hombrecillo se enamora de las mujeres que poseen larga cabellera, encantándolas con sus tesoros.
SIN FONDO
Esta leyenda recogida en un texto de relatos de esta ciudad se habría originado por el testimonio de un campesino que en su mula fue a dejar leche al pueblo, sin determinar fecha de este acontecimiento. Al pasar por la laguna, él divisó una pequeña figura que saltaba entre las piedras y jugaba en el agua.
Aquel campesino llegó a casa y contó a su mujer que aquel ser no medía más de un metro de alto, tenía orejas largas, piel verdosa y sus pies virados.
Se cree que de esta familia surgieron las historias sobre los duendes de la laguna que se cuentan hasta hoy, pero lo que sí han comprobado varios residentes es que la laguna es muy honda.
Más de un ciudadano, además de bañarse, ha tratado de sumergirse hasta lo profundo para tratar de encontrar las huellas de los místicos seres, pero no lo han logrado, aparentemente la laguna es profunda, pero no está certificado.
Entre mito, leyenda o cuento de las supuestas apariciones de seres extraños, en esta localidad lojana cuyo nombre es en honor a uno de sus héroes, surgida en 1992, se destaca la belleza del lugar con su flora y fauna para atraer a los visitantes.
La Laguna del Duende es uno de los encantos de los que se puede disfrutar en esta ciudad lojana, que el 12 de diciembre cumplió un año más de cantonización. (FIR)