Hablar de Julio Rangel o ‘Julito’ (35), como lo llaman sus clientes y amigos, es encontrarse de frente con la diversidad en todo el sentido de la palabra. Su clóset es versátil. El maquillador asegura que tanto heterosexuales como gays podrían armar sus looks. Hay desde faldas hasta chaquetas. Escotes y transparencias. Su referencia de vestir es la moda brasileña, con atuendos llamativos que suelen rayar en lo extravagante. 

Rangel considera al país carioca como su segunda patria, porque le ha dado grandes satisfacciones en lo personal y profesional. Por eso viaja con frecuencia a la tierra de la Samba, ya sea para cumplir invitaciones o actualizar sus conocimientos de maquillaje y estilismo. No le gusta usar el mismo perfume todos los días, por esa razón llegó a tener 40 de distintas marcas.  Esta producción se realizó en varios lugares turísticos de Guayaquil y se cumplió lo que había advertido: se robó muchas miradas. Aclara que no es por su ‘outfit’, sino por su actitud y personalidad.

¡Eres un personaje! ¿Caminas con seguridad? (le preguntamos luego de que la prefecta del Guayas, Susana González, se acercara para saludarlo).

¡Gracias amor! Es cuestión de actitud. Por eso le dije a Susana, ‘hoy el personaje soy yo’. Fue mi clienta.

¿En tu clóset hay ropa de mujer?

No son prendas femeninas, hay faldas hechas para hombres. Pienso que el amor ni la ropa tienen género. Hay versatilidad, texturas. Tranquilamente hombres héteros y gays pueden sacar sus looks desde mi clóset.

¿Tienes algún problema en prestar tu ropa?

En lo absoluto. No me molesta y si en una salida me queman alguna camisa con el cigarrillo, no hay problema, hay otras cosas peores que podemos perder.

Cuando viajas, ¿qué es lo primero que metes en tu equipaje?

¡Qué difícil responder esa pregunta! Nunca sé qué llevar, por eso es que siempre termino llevando tres maletas. Me gusta estar producido y lucir como se visten al sitio donde viajo.

¿Qué no usarías?

No lo sé. Creo que estoy dispuesto a usar de todo.

¿Qué tan vanidoso te consideras?

No soy vanidoso, pero por mi trabajo debo verme bien, pero sí me fijo en detalles, por ejemplo, no usaría el mismo perfume todos los días.

¿Desde cuándo te maquillas?

Desde los 13 años. Iba maquillado al colegio. En mi mente se notaba, pero para el resto no.

¿Qué es lo que más cuidas de tu cuerpo?

Mis piernas. Para mantenerlas firmes salgo a trotar.

¿El color negro es fácil de llevar?

No es fácil de llevar. Me doy cuenta cuando una persona repite la prenda de ese tono.

¿Tus accesorios preferidos?

Las carteras y los anillos.

También dijo

* Si fuese diseñador no sabría qué ponerme.

* Mi estilo de vestir tuvo un proceso, al principio de mi carrera y para no sentir reproche mi look debía ser formal con pantalón de vestir y chaquetas, pero ahora soy feliz de ser yo.

* La gente de afuera me elogiaba y en mi casa me decían que era ridículo. Pero la vida es loca, ahora las que me criticaron me piden que las arregle.

* Si pudiese imponer tendencia no sería una prenda, fuese una frase; ‘Si no estás cómoda no te lo pongas’.