Habla poco. Lo preciso. Por momentos piensa antes de responder cada pregunta, cuidando lo que dice. Así es Juan José Yúnez (37 años), el alcalde del cantón Samborondón. Sus allegados lo llaman JJ. Es papá de cuatro niños: Martina, Corina, Rosina y José Daniel, producto de su matrimonio con Valerie Kuffel.

Para esta producción invitó al equipo de DOMINGUERO a orillas de la playa El Encanto, una de sus obras en el cantón arrocero. Durante las tres horas que duró el encuentro, Yúnez actuó como si estuviera en su casa. Saludó a cada persona que se cruzó en su camino. A todos les preguntaba por sus familiares. Es amiguero. Nunca se lo ve enojado. Lo último lo confirmó su equipo de trabajo y un par de personas que comían cerca de él. Es fanático del seco de pollo y de las comidas rápidas.

¿De no haber sido político qué sería?

Agricultor. Me gusta estar en contacto con la tierra y la naturaleza.

¿Un lugar de Ecuador para pasarla bien?

Para mí, toda la costa ecuatoriana.

¿Y para perderse?

Si alguien tiene que perderse, que sea en Samborondón, y que conozca la calidad humana y los lugares lindos que tenemos.

¿Un objeto del que no se separa?

Del celular, así puedo estar pendiente de mi familia y de mi ciudad.

¿La persona a la que más ha llamado en estas dos últimas semanas?

Difícil esa pregunta, a diario hablo con muchas personas.

¿Qué libro está leyendo?

Actualmente ninguno.

¿La canción de su vida?

Escucho de todo. Bailo y canto reguetón.

¿Cuál fue el consejo que recibió de parte de su papá, ‘Coco’ Yúnez (exalcalde), cuando recibió el mando de Samborondón?

Que mantenga los pies sobre la tierra y que trabaje por las personas vulnerables.

¿Ha recibido alguna jalada de oreja por parte de él?

Por mi gestión como Alcalde, nunca.

¿Qué clase de papá es usted?

Soy el permisivo, acolitador. La que castiga es la mamá. Pero cuando ya hacen que ella pierda la paciencia o hay que reprenderlos, entro yo.

¿Un papá moderno?

¡Sí! También he cambiado pañales y he sacado gases. Lo más cómico de la paternidad es que pensé que nunca tendría un hijo, hasta que llegó el menor. Ya cerramos la fábrica.

¿Qué tal se lleva con las redes sociales?

La vida está en la calle y no en las redes sociales. Las utilizo para estar enterado de lo que ocurre en el país, pero no me quitan el sueño.

¿Quién está detrás de su imagen?

Mi esposa y mis hijas, ellas son las que me compran la ropa. Yo no conozco de marcas.

¿A quién admira?

A muchas personas, pero en especial a mi papá.

¿Tal vez su meta es llegar a la Presidencia?

No me quita el sueño, mi meta es servir.

¿Qué le molesta?

Rara es la vez que me ven enojado, pero me molesta que a la gente le importe poco algo que para mí tiene mucho valor.