El hombre sabe perfectamente que su órgano genital masculino es el pene. Y también tiene conocimiento que su miembro viril lo satisface por mucho tiempo cuando tiene un orgasmo o deseos sexuales.

Desde la etapa de la adolescencia los varones empiezan a experimentar, como todo ser humano, las distintas características que el mundo de la sexualidad ofrece. Pero esto debe estar acompañado de los aspectos positivos y negativos que suelen generarse en la zona genital masculina.

“Además de los placeres sexuales, el pene sirve como un conducto para eliminar la orina, pero así mismo puede enfermarse y ocasionar molestias en cualquier etapa de la vida. Con mayor razón, el hombre debe saber que es muy importante mantener la higiene y conocimiento constante sobre educación sexual”, explica el médico general Máximo Delgado, para diario Extra.

De acuerdo con la información de la Biblioteca Nacional de Medicina de los EE.UU., Medline Plus explica cuáles son los problemas más comunes que pueden causar dolor y afectar el funcionamiento sexual, las enfermedades del pene incluyen:

- Priapismo: es una erección dolorosa y constante que no desaparece.

- Balanitis: inflamación de la piel que recubre la cabeza del pene. Por lo general, se da en hombres que no han sido circuncidados.

- Cáncer de pene: es una forma rara que irrita el miembro viril, que tiene posibilidades de curación, siempre y cuando se detecte a tiempo.

- Enfermedad de Peyronie: es cuando el pene se dobla no por una razón congénita, sino debido a secuelas o masas que se quedan durante las relaciones sexuales.

- Fimosis: se da cuando el prepucio (piel que rodea al pene) no puede bajar y descubrir el glande (cabeza del miembro), lo cual puede provocar problemas de higiene.

Todas estas infecciones pueden ser ocasionadas por un mal aseo por parte del hombre o por enfermedades de transmisión sexual.

Varios especialistas en urología coinciden en que la forma correcta de lograr la higiene del órgano sexual masculino es: ‘remangar’ el pene, lavarlo bien por dentro y secarlo, utilizando agua y jabón. De esa forma se puede evitar algunas infecciones que suelen ser molestosas y generan ‘torturas’ en el miembro.