Sus días difíciles como Directora de comunicación de la empresa Interagua, que abastece a toda la ciudad del líquido vital, Ilfn Florsheim los olvida cuando llega a su hogar y es recibida con algarabía por sus ocho perros de raza husky siberiano.

Son 4 hembras y 4 machos. Una familia canina compuesta por mamá (Eris), papá (Vladimir), los hijos (Hrolfr, Ragnar e Ivarr) y las hijas (Hliff, Nymeria y Sigrid). Tienen 4 años y sus nombres son nórdicos, sacados de la serie Vikingos.

"Mi hijo le puso al padre Vladimir por Putin (presidente de Rusia)", indica Florsheim, quien hace 8 años, compró en una tienda de mascotas a la hembra. La comunicadora señala que su relación con Eris fue amor a primera vista. Mientras que Vlamidir fue el regalo que recibió su hijo Mathias, hace 6 años, de parte de una amiga.

El cruce de ambos husky fue planificado. Tras el nacimiento de los cachorros, todos serían entregados a los amigos y familiares de sus dueños. Sin embargo, cuando llegó la hora de la entrega, Ilfn y su hijo, quien se halla en Europa, tomaron la decisión de quedarse con toda la camada.

"La idea en un principio era quedarnos con un cachorro, el resto ya estaba distribuido. A los dos meses todos ya tenían nombres y nos habíamos encariñado con ellos. Nos dio pena y cargo de conciencia tener que regalarlos y no saber si la gente realmente podía cuidarlos", señala Florsheim, quien confiesa no arrepentirse de tenerlos a pesar de toda la destrucción que le ocasionaron.

"Son perros muy buenos e independientes. Muy exigentes, no saben estar solos. Lo malo es que pueden ser destructivos cuando se aburren. Me dañaron colchones, muebles, libros, zapatos, y todo lo que te puedas imaginar. Los cachorros no son nada a o que fue la madre. Ella se comió una colección completa de libros de arquitectura y arte", relata. Les encanta ir al parque o a socializar a casa de los amigos de sus amos.

Mantenerlos resulta una locura. Ya que se alimentan con comida premium. Florsheim lo prefiere así, por temor a que se enfermen. El área donde hacen sus necesidades se la mantiene constantemente limpia. Debido a su pelaje, pasan la mayor cantidad de tiempo con aire acondicionado.

Aunque no son perros guardianes, se ponen en alerta o se incomodan cuando un extraño se acerca. Lo interesante, indica Ilfn, es que los canes se han criado en familia y todos han aprendido el comportamiento de manada. El padre, Vladimir, es el que tiene el liderazgo dentro del grupo, pero en el rol humano lo tiene Gustavo, el hermano de la vocera de Interagua, que es a quien respetan por su liderazgo cuando los cuida.

"Yo soy feliz con mi manada. No me arrepiento para nada de tenerlos. Cada uno tiene tiene un carácter especial, son muy diferentes y te entregan amor desmedido", señala la comunicadora quien comparte la cama con 4 de sus 8 perros, los 4 restantes duermen con su líder, Gustavo.