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Buena Vida

En Conocoto, una zona rural de Quito, pacientes psiquiátricos tienen una comunidad terapéutica que los ayuda a adaptarse o readaptarse a la vida normal.cortesía

Un hospital en Conocoto ayuda a pacientes psiquiátricos a llevar una vida normal

El Hospital Julio Endara, ubicado en esta parroquia rural de Quito, promueve una comunidad terapéutica en favor de este tipo de dolientes

Ubicado en la parroquia rural quiteña de Conocoto, el Hospital Julio Endara, del Ministerio de Salud Pública (MSP), cuenta recientemente con una comunidad terapéutica, como parte de su cartera de nuevos servicios que ofrece en salud mental comunitaria. Desde noviembre de 2020 empezó la atención a pacientes con diferentes problemas de este tipo, con el fin de lograr su inserción en los ámbitos familiar,  laboral, educativo...

“La idea es romper con el modelo de asilo y asistencialismo y devolverlos a la sociedad y sus familias, a través del manejo de procesos de autonomía, que permita al usuario sostenerse por sí solo”, explica Mauricio Espinel, gerente de esa casa de salud.

La comunidad terapéutica cuenta con usuarios que padecen de esquizofrenia, discapacidad mental, trastornos bipolares, entre otras enfermedades. La idea, según el MSP, es generar o mejorar sus habilidades físicas, psíquicas y sociales a través de terapia psicológica, psiquiátrica, ocupacional y del arte, para que continúen con sus actividades diarias, como tener un horario, lograr entablar una relación social, familiar y laboral.

No es un factor limitante

“Tener un problema de salud mental no es un limitante para ser reincorporado dentro de la vida en comunidad o en familia. Buscamos que ellos y ellas puedan ser autónomos y tengan una buena calidad de vida”, aclaró Espinel.

En el nosocomio de Conocoto, desde que se inició la comunidad terapéutica se han registrado "reinserciones exitosas", aseguran sus administradores. Citan el caso de un paciente que recibe su bono de discapacidad del Gobierno y trabaja vendiendo caramelos, lo cual le permite vivir en un hostal y ser independiente. Actualmente, permanece en Guayaquil cuidando de su madre que está enferma.

“Tener un problema de salud mental no es un limitante para ser reincorporado dentro de la vida en comunidad o en familia. Buscamos que ellos y ellas puedan ser autónomos y tengan una buena calidad de vida”Mauricio Espinel, gerente del Hospital Julio Endara

"De esta manera, el Hospital Julio Endara promulga el derecho, la restitución, la exigibilidad y se ha transformado en una casa de salud mental comunitaria, insistió el Ministerio.