Exclusivo
Buena Vida
¡Hombre pasó 3 días con una botella metida en el ano!
Por vergüenza, un hombre pasó 3 días con una botella en el recto. El tipo se lo tenía calladito, pero ya no aguantaba tanto dolor. Una tomografía dio con tremendo hallazgo y al quirófano ‘de una’.
Perdió su ‘virginidad’ con una botella. Así como lo leen. No se sabe ni cómo ni por qué, un hombre se introdujo una botella en su recto y por vergüenza a lo que diría su mujer pasó 3 días con ese objeto metido, aguantando dolores que lo hacían retorcerse.
El sujeto, que no fue identificado en el reporte médico de la clínica a la que fue llevado, en Irán, tampoco reveló a los galenos lo que estaba ocurriendo hasta que una tomografía computadorizada dejó al descubierto su secreto.
Y aunque el paciente no quiso dar los detalles del suceso, en realidad fueron 18 centímetros adentro y sin vaselina.
Lo que sí se conoció, pues tenía que informarle a los médicos algunos detalles para que estos pudieran trabajar, fue que él mismo empujó el fondo de la botella hacia adentro, pensando que de esta forma podía sacarla más fácilmente agarrando la parte superior. Sin embargo, no logró lo anterior, y el objeto alcanzó el intestino grueso.
El dolor fue tremendo, pero pese a ello, el hombre aguantó ‘como macho’ el haber perdido ‘su virginidad’ con una botella... y vacía además.
Los médicos del Imam Khomeini Hospital, en Sari (Irán), no especificaron si el paciente les explicó la razón por la que introdujo el objeto en su ano, aunque se presume que lo hizo para obtener una gratificación sexual.
Los médicos debieron sacar la botella con cuidado, a fin de no desgarrar el recto y evitar que sufra daños en su organismo, de por sí ya ‘desvirgado’.
Luego de ser intervenido clínicamente, el sujeto fue llevado a donde un psiquiatra, pues se le detectó cierto nivel de depresión.
Las cosas que se hacen para ‘rascarse’
Le picaba el trasero y ya pues...
Esto de las botellas en el ano no es nuevo. Y ocurren generalmente por asuntos relacionados con satisfacción sexual, por ‘joda’ o por exceso de ‘cojudez’ en las personas.
Entre otros casos, está el del señor Wen, un chino de 60 años, que en 2019 debió ir a emergencias para que le extrajeran una botella de vidrio de siete pulgadas de largo de su recto, después de que se la insertó él mismo para “rascarse la parte trasera”, porque le “picaba mucho”.
Y en Santa Martha, Colombia, en 2021, un extranjero que estaba practicando juegos de erotismo con su pareja en un hotel de Santa Marta terminó con una botellita de vino adentro. Ni disfrutar el trago pudieron, porque enseguida debieron llevarlo al hospital.