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Buena Vida
Haz clic con tu familia política
Algunos conflictos de pareja se presentan por la mala relación que se tiene con los familiares de la media naranja.
Aunque no pareciera, es una realidad: cuando inicias una relación, quieras o no, llega un ‘combo’ a tu vida: tu ‘amorcito’ y su familia. Tienes que lidiar con tus suegros, cuñados e incluso hasta con los tíos y primos políticos.
Pero no es una misión imposible mantener una relación sana con ellos. ¿La clave? Entender que aparte de ti, existen otras personas importantes para tu pareja. Debes tener respeto y cordialidad hacia ellos.
La psicóloga Érika Zambrano recomienda que la pareja debe desvincularse emocionalmente de sus padres. “En otras palabras, no tener ‘mamitis’. Cada miembro de la pareja debe tener la capacidad de tomar sus propias decisiones sin la influencia de sus padres”.
No te desesperes, llevarte bien con tu familia política sí es posible. Apunta estas cinco recomendaciones.
El matrimonio es tu prioridad
Los desacuerdos deben solucionarse en casa, no pueden vincular a terceras personas. Dialogar y respetar la opinión de la pareja les ayudará a encontrar una solución al problema. La pregunta que siempre debes hacerte es: ¿Qué será lo mejor para mi familia? ¡Vela por los tuyos!
En las reuniones
Evita hablar de temas que puedan generar estrés o malestar. Por ejemplo, de las preferencias sexuales, ya que tú no tienes claro qué piensan al respecto y esto puede provocar opiniones encontradas.
Di NO a las comparaciones
Cada familia tiene sus costumbres y tradiciones. Si hay algo que no te cuadra, no los subestimes ni critiques. Podrías herir susceptibilidades.
Gánatelos
Si no estás de acuerdo, puedes opinar (no debes dejar de ser tú), pero de una manera delicada y con tino. Todo con mucho respeto y prudencia.
Reconoce tus faltas
Los malentendidos o las ofensas pueden hacerte una mala jugada. Pide disculpas, esta acción hablará muy bien de ti.