El mayor miedo de los hombres, quizá, sea recibir un golpe en la zona más sensible de su cuerpo: los testículos. Con tan solo imaginar que en su pelvis choca con fuerza un puño, un balón o una patada, el gremio masculino se estremece.

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No es para menos. Las fibras nerviosas de esta región viajan desde el escroto hasta el canal inguinal; es decir, en el abdomen, lo que crea un campo más amplio de dolor. Y aunque no lo creas, podrías morir si te aprietan fuertemente estas glándulas. En 2012 se reportó el caso de un hombre chino, de 42 años, que murió por este motivo.

El fatal suceso se dio cuando una mujer parqueó frente a la tienda del fallecido. La señora iba a recoger a su hijo de la escuela, cuando el hombre la confrontó y se desató la pelea.

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En medio de gritos y golpes, la mujer agarró los testículos del hombre y los apretó con tanta fuerza que el tendero se desplomó al instante. El señor perdió el conocimiento, los testigos del hecho llamaron a emergencias. Cuando llegaron los paramédicos ya era muy tarde, el hombre había muerto.

De acuerdo a especialistas del Hospital San Diego Sexual Medicine, el dolor testicular es tan intenso que puede causar un ataque al corazón. “Los testículos son exquisitamente sensibles al tacto y hay una gran liberación de adrenalina cuando se aplica fuerza excesiva en estos órganos”, detalló Gizmodo Irwin Goldstein, urólogo y director del centro médico.

Según investigaciones científicas, cuando una persona recibe un golpe o tiene una lesión, su cuerpo libera un neurotransmisor que dispara una señal nerviosa que viaja 426 kilómetros por hora hasta el cerebro. Este órgano responde enviando una señal a la zona afectada para que la víctima reaccione. El nivel del dolor depende de la cantidad de receptores de cada región.

En este caso, los testículos están cubiertos de una densa red de nociceptores, que son las células encargadas de recibir las señales de dolor.

Cuando el embrión está en desarrollo, los testículos comienzan a formarse en el abdomen antes de descender a su posición definitiva. Sus terminaciones nerviosas convergen hacia esta región, en el nervio vago.

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Cuando recibes un golpe en los testículos, sientes un dolor intenso en el estómago que viene acompañado de lágrimas, mareos, náuseas, jaqueca y un incremento de la tensión arterial, esto se debe al nervio vago que recorre el abdomen, faringe, esófago, laringe, tráquea, bronquios, páncreas, hígado y corazón.

Según el portal de información Snopes, la primera muerte documentada por lesión testicular fue en Alemania a mediados del siglo XIX. En algunas partes del país europeo existía la costumbre de comprimir violentamente los testículos de otra persona en medio de una disputa. Al parecer, un hombre que sufrió el castigo cayó al suelo mientras convulsionaba, a los pocos minutos había muerto.

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