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Buena Vida
Gilberto Santa Rosa: Llegó para poner las 'Cartas sobre la mesa
‘El caballero de la salsa’ estuvo en Guayaquil para promocionar su nuevo tema. Habló de todo un poco, incluso de hacer un dúo con el cantante J Balvin
Desde el piso ocho se veía el abrir y cerrar de puertas de los tres ascensores del hotel Wyndham. El vaivén del personal era mayor que de costumbre. Cuidaban todos los detalles para el recibimiento del artista extranjero.
A las 15:30 entró el gran esperado, Gilberto Santa Rosa. Su personalidad encantadora y presencia confirmaba el hecho de que sea llamado El caballero de la salsa. Con su voz sonora y sonrisa amplia saludó a cada uno del staff de DOMINGUERO para concedernos la entrevista y fotos exclusivas.
Este puertorriqueño, con más de cuatro décadas de trayectoria, ha sido ganador de ocho Latin Grammy, entre otros reconocimientos como los Récords Guinnes por obtener la mayor cantidad de álbumes en el tope de la lista Tropical Albums de Billboard.
Sin duda, un invitado de lujo que acogió Guayaquil para que promocione su reciente sencillo, ‘Cartas sobre la mesa’, que es una composición del cantante cubano Mucho Manolo y que Santa Rosa adoptó con un arreglo musical muy pegadizo.
Aunque confesó que lo de él no es posar se fue poniendo cómodo para conversar de su lado más personal y próximos proyectos para su fanaticada.
Hace poco lo vimos en shows ¿Cómo vive esa emoción de nuevamente cantar con público?
Creo que nada se compara con estar en vivo y los aplausos. Además de que ha habido una energía interesante. Porque nosotros estábamos emocionados por regresar y el público por vernos.
¿Se vienen sorpresas?
Sí. Estoy muy entusiasmado de entregar al público Cartas sobre la mesa, que será parte de mi nueva producción discográfica a la que le hemos llamado ‘Debut y segunda tanda’.
¿Cuál es el mensaje del tema?
No es otra cosa que aclarar las cosas con una persona que le gusta; sobre todo cuando se ve que la amistad ya está tomando otro rumbo.
Gilberto, ¿a usted le han puesto las cartas sobre la mesa?
(Risas) Siempre digo que las canciones son como las películas. Cuentan cosas que le pueden haber pasado a un amigo. Uno luego se mete en la trama, no importa si no tiene nada que ver con usted, pero lo atrapa.
Lo vemos muy enamorado. ¿No puede vivir sin ella?
Sí, es verdad. Mi esposa es una mujer maravillosa y además muy guapa.
¿Le ha tenido que cantar muchas veces Perdóname. ¿O se porta bien?
De vez en cuando, pero no por portarme mal. A veces uno toma decisiones que no son y me toca pedir perdón.
¿Hay alguna Sombra loca?
(Risas) Algunas sombras locas, pero lo importante es uno defenderse.
¿A qué se debe el sobrenombre ‘El caballero de la salsa’?
Eso me lo pusieron por los años 80. La música que se hacía en esa época era erótica y en cambio la mía era muy romántica. Entonces había un programa de radio en donde su locutor Rolando Sánchez me decía que yo era El caballero de la salsa y así el sobrenombre se popularizó.
¿Y su elegancia de quién viene heredada?
Esto viene de cuando yo era chico. Antes era muy usual que los cantantes se vistieran muy elegantes para presentarse, entonces esa es mi escuela. Por eso es que no me llevo con las modas, por ejemplo jeans rotos. Yo trato de vestirme lo mejor posible.
Hablemos de los duetos en el escenario, ¿tiene uno en especial?
Creo que con El Gran Combo, ellos han sido mi mayor inspiración. Y también Héctor Lavoe, aunque eso fue cuando yo era muy jovencito, tenía 16 años.
¿Y con artistas de música urbana?
Bueno, he hecho unos cuantos. Hice con Yandel, Don Omar, Tito El Bambino...
¿Haría uno con J Balvin?
Sí, por qué no, pero siempre hago los duetos como colaboración. No con la idea de cambiarme de género. Yo lo que domino es la salsa. Ya llevo 45 años en esto.
El año pasado estalló, literal, una bomba cuando J Balvin criticó a los músicos urbanos por parte del Grammy Latino. ¿En su época hubo eso con la salsa?
Los salseros con los urbanos tenemos cosas en común; en algún momento de la época de los 90 la industria se orientó hacia el pop, entonces la música tropical siempre tuvo que hacer su mérito sobre la marcha. Pero el público siempre es el que tiene la última palabra, es el que manda y con su aplauso nos reconoce.
¿Cuáles son esas canciones que no se cansa de repetirlas a su público?
Bueno, te voy a decir, yo canto Conciencia, Perdóname y Que alguien me diga, todos los días y con el mismo entusiasmo como si la hubiese grabado ayer. A mí me encantan mis canciones, les tengo mucho cariño porque son las que me ayudaron a hacer mi carrera. Hay artistas que reniegan de su repertorio, yo no.
¿En algún momento le diría adiós a la salsa?
Le diría adiós cuando sienta que mi presentación no sea digna. Y cuando el público me lo permita.
¿Se ve intentando hacer otra cosa?
A mí me llama la atención el entretenimiento. Yo he tenido la oportunidad de trabajar en radio, televisión, teatro. Así que solo me falta el cine.
¿Quién seguirá la batuta? ¿Sus hijos cantan?
A ellos no les gusta que diga esto, pero lo voy a decir. Mis cuatro hijos cantan... Pero muy mal. Aunque yo tengo la sospecha de que mi hija canta bien, sino que a propósito lo hace mal. Y mi nieto tiene un muy buen oído, lo he escuchado cantando las de Disney. Tengo fe de que él seguirá la batuta.
¿Cuál ha sido el privilegio que le ha dado esta carrera?
Yo creo que poder conocer a todos mis ídolos y eso es una bendición.
Como habrá notado, en Guayaquil hay muchos salseros, ¿será que nos sorprende con un concierto?
Ojalá. Ya es hora de que tengamos. Aún no hay nada programado, pero después de esta conversación estoy seguro que se arma.
- Entre canciones
Eso no lo sé. Que alguien me diga.
¿A quién agarró bajando?
En algún momento a mi esposa.
¿Le ha hecho caso a su conciencia?
Uno pelea con la conciencia, pero no hay que perderla.
¿A qué le haría el conteo regresivo?
Ahora ya estoy en eso, pero para presentar el álbum. Se viene en mayo.