Alguna vez has probado un rico y cremoso helado de uva. Si la respuesta es ¡no! Hay una simple razón.

Según el portal La Opinón, aunque es una fruta muy común y de gran venta en los mercados y comisariatos, no se sabe de empresas que hayan decidido convertir las uvas en helado y es porque al congelarlas, básicamente se transforman en trozos de hielo, lo que le impide producir un cremoso y suave producto envasado. Pero sucede lo contrario cuando se trata de un helado de palito.

A esto se suma que si se les deja la piel a las uvas, nunca podrían alcanzar esa deseada textura cremosa, peor aun cuando se les quita las cáscara, ya que la fruta perdería su sabor, pues la mayor parte radica precisamente en la piel.

Aunque se podría mezclar porciones de uvas molidas con helado de otro sabor, no sería posible aplicar esta técnica a gran escala.

Baja demanda

Hay quienes se preguntan por qué con la cerezas sí se puede hacer helados y con las uvas no, ya que ambas frutas son muy parecidas.

El asunto es que el helado de este sabor es muy solicitado por los clientes, cosa que no sucede con la uva. De hecho, si las empresas comenzaran a producirlo, es posible que no tuviera el éxito deseado y la inversión no valdría la pena.

La famosa heladería estadounidense Ben & Jerry’s intentó alguna vez fabricar helado de uva, pero al hacer las investigaciones para ver la reacción de la gente, descubrieron que a muchos no les agradó el sabor.

Debido a que el proceso de elaboración sería muy complicado y el recibimiento de los clientes quizás no sería tan bueno, es prácticamente imposible que algún día se vea un helado de uva en los estantes de sus heladerías favoritas.