El Alzheimer, una de las principales causas de deterioro cognitivo en personas mayores, y no tiene cura. Sin embargo, hay estudios científicos que revelan que adoptar hábitos saludables puede reducir significativamente el riesgo de desarrollar esta enfermedad. Desde una alimentación equilibrada hasta la estimulación mental y la actividad física regular, existen múltiples estrategias que pueden ayudar a mantener la salud cerebral y retrasar el avance del Alzheimer. 

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En esta nota, te invitamos a realizar ciertos cambios en el estilo de vida pueden marcar una gran diferencia en la prevención de esta condición neurodegenerativa.

1. Ejercicio físico. No solo beneficia al cuerpo, sino también al cerebro.  Según un estudio publicado en el Journal of Alzheimer's Disease asegura que el ejercicio aeróbico mejora la función cognitiva y reduce la acumulación de beta-amiloide, una proteína clave asociada con la enfermedad de Alzheimer.

2. Coma saludable.  La dieta MIND (Mediterranean-DASH Diet Intervention for Neurodegenerative Delay), que combina elementos de la dieta mediterránea y la dieta DASH (Dietary Approaches to Stop Hypertension), ha demostrado ser especialmente beneficiosa. Esta dieta enfatiza el consumo de verduras, frutas, granos enteros, pescado y aceite de oliva, y limita la ingesta de grasas saturadas y azúcares. Limita la ingesta de grasas saturadas y azúcares.

3. Estimulación cognitiva. Mantener la mente activa y desafiada puede contribuir a la salud cerebral. Actividades como leer, resolver crucigramas, aprender nuevos idiomas o tocar un instrumento musical han sido asociadas con un menor riesgo de deterioro cognitivo.

4. La calidad del sueño. Tienen un impacto significativo en la salud cerebral. Durante el sueño, el cerebro se deshace de las toxinas acumuladas, incluyendo las proteínas beta-amiloides y tau, que se asocian con el Alzheimer. Asegure dormir entre 7 y 8 horas por la noche.

5. Gestione el estrés. Un estudio de JAMA Psychiatry encontró que la reducción del estrés a través de la meditación de atención plena puede mejorar la memoria y la función cognitiva en personas mayores . Es importante tener pausas activas y ejercicios de respiración. 

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