Si te sobró cena navideña, evita compartirla con tu mascota. Al hacerlo, le estás ocasionando al animal un grave problema intestinal. El mismo consejo va para las festividades de Fin de Año. 

Aunque el pavo, el relleno, las uvas, el chocolate, los frutos secos, entre otros productos que están sobre la mesa, parecen inofensivos, están prohibidos para tu perro o gato. En esta época aumenta el número de intoxicaciones debido al abuso de alimentos que sus dueños les proveen, sobre todo a los canes.

“Ninguna mascota puede comer de la cena. No hay forma de darles pavo. Esto se debe a los condimentos que tiene y al tiempo de la preparación”, sostiene el veterinario Fabrizzio Zamora, quien señala que al perro hay que acostumbrarlo a comer a sus horas y, al momento de la cena, darle su balanceado para que no pida de lo que hay en la mesa.

Lamenta el hecho de que en muchos hogares se humanice a las mascotas al punto de compartir con ellas la comida, provocándoles alteraciones digestivas, que conllevan a diarreas y a la larga podrían hacer que sufran de hígado graso, advierte el experto.

Los prohibidos

Si deseas integrar a tu mascota a ese momento familiar, cómprale alguna galleta o golosina preparada exclusivamente para ella.

Jamás le des aceitunas porque, además de ser fermentadas, vienen con la semilla, lo que puede ser causa de atragantamiento.

Las uvas, pasas y ciruelas pasas son tóxicas, les podrían provocar insuficiencia renal.

Los frutos secos, como las nueces y la macadamia, originan una reacción letárgica, como piernas temblorosas y rigidez, vómitos y convulsiones.

El maní produce una alteración digestiva severa.

El chocolate es lo peor y mientras más oscuro es mayor la toxicidad.

Con todos estos antecedentes, evita darles relleno, receta infaltable en estas festividades, pero cargada de alimentos dañinos, por ejemplo la cebolla. Este alimento es tóxico para el perro y provoca casos graves de gastroenteritis. Los animales pueden experimentar un aumento de la frecuencia cardíaca y respiratoria, debilidad y diarrea, y algunos síntomas que no son visibles hasta unos días después.

Proteína sin aliños

Antes de compartir con tu mascota alguna proteína de la cena, como pavo, pollo o cerdo, asegúrate de dársela bien limpia. Si es posible, lávala y quítale todos los aliños y salsas que tenga. Tampoco le des la piel ni los huesos.