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Buena Vida

Una escuela guayaca atesora los secretos del pasillo
La Escuela del Pasillo abrió sus puertas en Guayaquil hace seis años y en este centro se han educado más de 300 estudiantes.
Niños, niñas y adolescentes caminan por el Barrio ‘Las Peñas’, al pie del cerro ‘Santa Ana’ de Guayaquil para demostrar su amor por la música. Con su mochila, llegan desde distintos rincones de la ciudad dispuestos a estudiar el género más representativo de Ecuador, el pasillo. Se trata de la Escuela de Música Nicasio Safadi que funciona en el Museo de Julio Jaramillo desde el 2007. Su objetivo es incentivar el talento de jóvenes intérpretes y futuros compositores nacionales.
La Escuela del Pasillo abrió sus puertas hace seis años. Allí se han educado más de 300 estudiantes, que cumplen un año de estudios en instrumentos, canto, teoría, solfeo e historia. Los alumnos perfeccionan el arte de cantar las melodías de los compositores de este género musical.
Todos los futuros músicos se muestran entusiasmados y con grandes expectativas al asistir a sus clases. Jenny Estrada es la directora general de la Escuela y los recibe con una sonrisa acogedora. Dentro de una habitación hay cuatro arpas arrinconadas y un piano. En un pequeño espacio está el profesor Ernesto Guerra junto a su estudiante Fabricio Peñafiel. Ellos ensayan todos los miércoles por la tarde.
Hace dos años Fabricio estudia arpa. Su amor por el pasillo nació a los 10 años. Desde ese momento empezó a estudiar música en diferentes conservatorios. Escogió el pasillo como su favorito para conservar, a través de su instrumento, lo que identifica a la música nacional. “Podemos conservar nuestra cultura para demostrarlo el día de mañana y enseñarlo a los demás jóvenes”, señala el músico de 21 años.
El contacto constante de los estudiantes con la música nacional hace que sus aspiraciones y sueños emerjan. Fabricio anhela con participar en festivales internacionales y ser reconocido por su música en todas las generaciones. “Yo me veo dando conciertos, participando en festivales y deleitando a la gente con el arpa” comenta.
La duración del curso es de dos meses intensivos. En febrero se lanza la convocatoria a través de redes sociales. Al curso pueden asistir jóvenes de entre 12 y 24 años. En marzo se realizan las audiciones que determinan si los aspirantes tienen la afinación, ritmo y sentido musical que se requieren. Quienes logran el cupo, cursan las clases con una beca subvencionada por la Alcaldía de Guayaquil. También hay guayaquileños que donaron sus instrumentos para aportar con el lugar.
Reconocidos cantautores ecuatorianos son maestros de la Escuela. Por ejemplo, Fresia Saavedra (canto), Naldo Campos (requinto y guitarra), Ernesto Guerra (Arpa), Georgia Pazmiño (teoría y solfeo), Monserrate Vela (piano) y Luis Medina (acordeón).