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Buena Vida
¡En el baile descubrió su propio placer!
Su conocimiento de ballet y danza contemporánea le ayudaron a explotar su sensualidad. Conoce aquí su historia.
Mathilda es una joven de 26 años. Hasta hace algunos meses era modelo, pero decidió convertirse en bailarina erótica luego de quedarse sin empleo.
Aunque al principio dudaba, una vez que se atrevió a bailar en una despedida de soltero, todo cambió. Ella siempre había sido apasionada por la danza, pero había recibido solo clases de ballet y baile contemporáneo. Así que decidió fusionar estos movimientos con la desnudez y el resultado no solo le encantó al público, sino a ella.
Esto, a pesar de que el sexo nunca fue una prioridad en su vida, siempre fue consciente de que la sensualidad es algo que está muy ligado a ella. Fue en esta profesión y en la desnudez, cuando halló su verdadero disfrute.
A pesar de que tuvo incontables encuentros sexuales con hombres y hasta con una mujer, fue un extranjero que pasaba los 45 años el que la hizo sentir un orgasmo por primera vez. Luego, no volvió a sentir placer intenso sino hasta que estuvo con una chica.
Ella prefiere no etiquetarse, no se considera ni lesbiana, ni heterosexual o bisexual. Ella se siente atraída por el alma de las personas.
Si quieres conocer más de este relato, ve por tu edición impresa de Diario EXTRA de este jueves 4 de octubre.