Marino Contreras aún recuerda los paseos anuales que hacía con su ‘viejo’ hasta Montalvo (Los Ríos) para festejar con toda la familia el Día del Padre. Pero fue en diciembre de 2013 que el Suzuki Forsa, esa “carcacha” -como la llama Joel-, terminó debajo de un tráiler, apagando el ‘motor’ de un papá, el policía Dimas Contreras, que daba la vida por estar con su hijo.

Joel cuenta a EXTRA que tenía 12 años cuando supo que su padre había fallecido en un accidente de tránsito, y desde ese momento, su vida cambió por completo. “Veía a mi mamá cómo lloraba y desgarraba su ropa... Fue un dolor muy intenso, pero ya hemos podido canalizar ese sufrimiento”, dice Contreras, quien trabaja para una empresa de lácteos, pero quiere seguir los pasos de su padre: ser policía.

La muerte de un padre puede afectar de varias formas a un hijo, pero depende de las circunstancias que esté viviendo, por ejemplo, la edad. Pero algo que es común en todos los casos es la tristeza ante la ausencia, la nostalgia, los sentimientos de soledad e incluso enojo, irritabilidad e indiferencia, señala la psicóloga clínica Karla Balarezo.

“Puede haber, incluso, un proceso de negación como que si no pasara nada o también, en el mejor de los casos, de aceptación a la ausencia de esa pérdida”, indica la profesional quiteña. 

Su colega Camilo Torres menciona que el Día del Padre se convierte, para muchos hijos que han perdido a su figura paterna, en un recordatorio en donde prima el sentimiento de ausencia.

Ante esto, Balarezo aconseja que habría que preguntar a cada niño o niña cómo se siente en esta fecha y que le gustaría hacer. "No una hay regla general que sea la correcta para todo momento y lugar. Hay que remitirse a lo que esa persona esté sintiendo, de esa respuesta se empieza".

Si todo es positivo, Torres sostiene que sí es posible celebrar el Día del Padre aunque el papá haya muerto “y puede llegar a ser efectiva”. Dice que se lo puede festejar en una forma de ritual, realizar actividades que acostumbraban, decir algunas palabras o preparar comidas representativas. “El Día del Padre no solo simboliza a la figura del padre biológico, sino que hay muchas figuras paternas que son importantes”, aclara.

Balarezo indica que también se puede conmemorar el día y no necesariamente celebrarlo porque señala que habrán personas que no quieran festejar, pero si que quieran pasar haciendo otras cosas, por ejemplo honrar a su papito yendo al cementerio con flores, prender una vela o haciendo una carta. “Puede haber, incluso, conmemoraciones religiosas como la misas”, añade.

Joel conmemora la muerte de su padre yéndolo a visitar al cementerio donde 'habla' con él y le cuenta las cosas que ha hecho. "Voy siempre que tengo tiempo. Pero en su cumpleaños y Día del Padre son fecha infaltables porque en el poco tiempo que lo disfruté en la tierra me enseñó a valorar la vida y trabajar para la familia", dice.

Para ambos profesionales consultados por EXTRA es importante entender cuál es la posición de una madre cuando un padre ha fallecido y su rol de autoridad. Torres remarca que existe una diferencia entre el manejo de un pequeño y un adolescente, ya que al joven se le debe prestar un poco más de libertad y de decisión de acuerdo a cómo quiera celebrar o recordar a su padre. O si es que existe una decisión de no recordarlo y no celebrarlo.

“Por otra parte, con los niños debemos tener cuidado en no mentirles, por ejemplo, se fue a una granja, o está muy lejos, o se fue de vacaciones”, insta el experto, quien afirma que es importante que aprenda el concepto de la muerte y pueda manejarlo de una manera clara. “La muerte es un proceso natural de la vida al igual que muchas cosa y va a tener que enfrentarla”.

Balarezo agrega que una mamá debe preguntarse qué les podría hacer bien o que podrían estar necesitando sus hijos para ayudarlos a construir o tramitar una suerte de relación con ese papá que ya no está".

La figura paterna la puede tener hasta un hermano

Los expertos coinciden en que se puede tomar a un abuelo, padrastro, hermano, e incluso a una madre, como referencia para el Día del padre cuando este ha muerto o no es una figura presente, ya que la fecha se trata de celebrar al símbolo de la paternidad.

Lo difícil para nosotros, dice Balarezo, es no saber diferenciar entre la función de un padre y la encarnación de un hombre que engendro vida, porque hay padres que sí se hacen cargo de sus hijos y están presentes, pero otros olvidan su rol y es cuando otras personas (como la madre) podrían asumir este papel. "En sí hay muchas figuras paternas pero reconocerlos va a ser importante tanto para el celebrado y el que lo celebra porque se refuerzan los vínculos", finaliza Torres.

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