Estudios en Estados Unidos, España y México demuestran que el consumo de alimentos ultraprocesados se asocia a mayor posibilidad de muerte en adolescentes por riesgo de síndrome metabólico y en adultos con sobrepeso, obesidad, diabetes y cáncer, informó este jueves una ONG mexicana.

"Utilizando los datos de la Encuesta Nacional de Salud y Nutrición de México se encontró que el consumo de ultraprocesados contribuyeron de manera importante a la ingesta de azúcares añadidos, grasas saturadas y calorías, así como a una baja ingesta de fibra", informó la asociación El Poder del Consumidor en conjunto con el Instituto Nacional de Salud Pública.

"Actualmente, existe una tendencia en el aumento en el consumo de productos ultraprocesados alrededor del mundo", señaló la asociación que sostiene que desde 2013 México ocupó el cuarto lugar en ventas de ultraprocesados de 80 países analizados y el primero en países de Latinoamérica.

"El consumo de productos ultraprocesados ha incrementado en los últimos años reflejando un 30 % de contribución de calorías en la dieta del mexicano", explicó el investigador del Instituto Nacional de Salud Pública Joaquín Marrón Ponce.

También explicó que México es el principal consumidor de ultraprocesados en América Latina con 214 kg/per cápita, por lo que consideró necesario fomentar políticas públicas que desincentiven su consumo en los mexicanos como son el impuesto a las bebidas azucaradas y el etiquetado frontal.

"Actualmente el 55 % de nuestros productos son bajos o sin calorías y eso representa el compromiso que tenemos como industria", dijo a Efe Jorge Terrazas, director general de la Industria Mexicana de Bebidas (Anprac).

También explicó que la industria tiene el compromiso de continuar con la reformulación y reducción de calorías, además de que más del 90 % de los productos que forman parte del portafolio de sus agremiados cumple con la nueva regla de etiquetado a dos días de su entrada en vigor.

El pasado 1 de octubre entró en vigor en México la primera fase del nuevo etiquetado frontal para alimentos y bebidas procesados, una medida que las autoridades fijaron como parte de las acciones para prevenir el aumento de casos de sobrepeso y obesidad en el país.