La depresión y la tristeza se parecen, pero no son lo mismo. La primera necesita terapia, ayuda de un profesional e incluso el paciente podría recurrir a ciertas medicinas antidepresivas para poder descansar. En cambio la tristeza es una emoción pasajera, que se podría presentar por cualquier motivo, asimismo puede desaparecer en cuestión de minutos, sin embargo cuando esta pasa, se transforma en melancolía.

Las emociones negativas afectan la calidad de vida. Se pueden presentar pensamientos perturbadores y más.

En cualquier escenario se requiere atención médica para su oportuno diagnóstico y tratamiento. No se trata de un simple decaimiento en el estado de ánimo, ya que puede provocar otras enfermedades como estrés, fobias, ansiedad, trastornos obsesivos y en el peor de los casos conducir al suicidio.

Causas

El entorno familiar. Si uno de los tuyos presenta trastornos del estado de ánimo o depresión existe la probabilidad que puedas sufrir de lo mismo.

El duelo. La pérdida de alguien cercano y querido.

Las rupturas, separaciones y divorcios.

Enfermedades preexistentes que pueden provocar síntomas depresivos, como el hipotiroidismo, la mononucleosis y más.

Presiones sociales como el bullying (acoso escolar), cyberbulling (acoso por redes sociales) o mobbing (acoso laboral).

Síntomas depresivos

El estado de ánimo es variante. Siente ira, enojo, tristeza, ansiedad...

No muestra su interés. Nada le importa, no quiere hacer ni sus cosas, lo que le daba placer.

Se cansa con facilidad. Piensa en el suicidio, bebe alcohol y/o consume drogas.

No se siente bien de salud. Presenta dolor de cabeza, problemas digestivos, fatiga...

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La experta

“La depresión es un trastorno de personalidad que debe ser guiado por un profesional. La tristeza es cuestión de redirigir esa emoción, cuando esta se prolonga empieza un estado de melancolía”.

Corina Cáceres, psicóloga

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