Exclusivo
Buena Vida

Denisse junto a sus hijas, Nicole, Romina, Valentina y Martina.Gerardo Menoscal

Denisse Gálvez, una madre invencible

Separada y sin ahorros, nunca se derrumbó. Su inspiración son sus 4 hijas, por quienes lucha para sacarlas adelante.

En el año 2020, no tenía empleo ni ahorros. Denisse Gálvez, de 34 años, es madre soltera de 4 niñas, Valentina (13 años), Martina (10), Nicole (8) y Romina (3) y, tras su separación conyugal comenzó a vender desayunos en la calle Luzárraga y Panamá (en Guayaquil). Pero no era un producto cualquiera, sino con toques gourmet. Así nació una cafetería que ofrece un amplio menú con platillos peruanos y ecuatorianos. Este proyecto inició con 5 personas y en la actualidad laboran 14. La guayaquileña también hacía las veces de salonera y cajera. Sus ganas de salir adelante hicieron que deje lo malo atrás.

“Era una mamá entregada a mis hijas, no salía de casa, pero para que ellas mantengan su mismo estilo de vida me arriesgué. Probé y aprobé cada plato de la cafetería, no en vano subí 10 libras”, le realata a DOMINGUERO.

No todo es trabajo y maternidad, también tiene tiempo para ella. De lunes a viernes hace ejercicios funcionales, se hace la manicura o simplemente descansa. Su día empieza a las 06:00 cuando despierta a sus hijas para enviarlas al colegio, de 10:00 a 11:00 va al gimnasio; de 12:00 a 16:00 está en el negocio; y regresa a casa para controlar las tareas escolares.

Denisse deja claro que está preparada para lo que venga. En su cartera no pueden faltar juguetes ni snacks. Siempre tiene presente la frase que dice “madre prevenida vale por dos”. Su meta: ser inspiración para sus hijas.

Si no tenías un empleo, ¿con qué dinero iniciaste tu emprendimiento?

El dinero me lo prestaron mis padres. Ya me falta poco para salir de esa deuda.

¿Qué fue lo más difícil para emprender?

Abrir el negocio en plena pandemia, una cafetería con una marca totalmente nueva en una calle que era parqueadero y luego se volvió totalmente turística.

¿A qué le tienes miedo?

A no estar para mis hijas. Es a lo único que le tengo miedo, de ahí a nada más.

¿Cómo quieres que tus hijas te vean?

Quiero ser un ejemplo para ellas. Les demostré que sola puedo cumplir con mis sueños. Me siento una mujer realizada y no dependo de nadie. Ellas con dedicación pueden cumplir con todo lo que se propongan.

Dicen que somos el mal llamado sexo débil… ¿qué dices al respecto…?

Somos lo contrario. En mi casa solo somos mujeres, somos fuertes, mis hijas están siempre ahí para apoyarme. Son incondicionales conmigo.

Si tuvieras un auditorio lleno de mujeres que no son felices dentro del matrimonio, pero están junto a su pareja para que a sus hijos no les falte el sustento económico, ¿qué les dirías?

Que saquen de su diccionario la palabra miedo, que confíen en ellas y solas pueden salir adelante. En un año y dos meses ya voy por abrir mi segundo negocio, es una tienda de moda en Samborondón.

En la maternidad

¿Cómo castigas a tus hijas?

Soy enemiga del maltrato físico, prefiero quitarles los entretenimientos. Ya no estamos en la época en la que se corrige con gritos ni golpes.

¿Qué tipo de mamá eres?

Soy una mamá amorosa, tengo mucha paciencia. Sé todo de mis hijas, confían en mí al 100%. Les distribuyo mi tiempo por igual.

¿Crees en los secretos de las abuelitas?

¡Sí! Al menos me han funcionado; las pulseritas rojas para evitar un mal de ojo, les jalo las orejas cuando se atoran y les he puesto el papelito en la frente cuando tienen hipo.

En una palabra como defines a cada una de tus niñas...

Valentina, bondad.

Martina, corazón de oro.

Nicole, independencia.

Romina, dulzura.

"Creo en el amor"

- ¿Cerraste la puerta al amor?

No, pero tampoco lo estoy buscando, estoy trabajando en mis proyectos. Soy más selectiva.

- ¿Crees en el amor?

¡Por supuesto! Creo en el amor.

- ¿En qué es lo primero que te fijas de un hombre?

A estas alturas de su caballerosidad, de su corazón de cómo trata a las personas que lo rodean.

- ¿Y si te pide un bebé?

Soy joven y lo podemos intentar.