Exclusivo
Buena Vida
Nunca dejes a tu perro atado en la puerta de un local
La mascota se expone a una serie de peligros. Lo mejor es amarrarlo en una zona visible y salir lo más pronto o no sacarlo de casa
No todos los locales son ‘pet friedly’, pero si andas con tu perro y necesitas comprar algo de urgencia, la primera opción es dejarlo atado a un poste cercano al negocio. Sin embargo, hacerlo es exponerlo a una serie de peligros, debido al estado de vulnerabilidad en el que se encuentra.
“Jamás se puede hacer eso, ya que el principal peligro es que se lo roben, también puede ser agredido por un transeúnte o que el perro ataque a un niño; existen malintencionados que lo pueden envenenar o bien intencionados que al darle de comer algo le pueda hacer daño”, sostiene el veterinario Juan Puentes.
El consejo del experto es que lo cargues en brazos y si no es posible tendrás que dejarlo en casa hasta hacer la compra o planificar la salida y así evitar los riesgos. Pero si hay demasiada urgencia y ese amo se ve obligado a dejarlo en la puerta deberá atarlo en una zona donde pueda verlo y procurar tardar el menor tiempo posible.
Cuidado con el clima
No lo dejes a la intemperie. Si hace demasiado frío o calor, el animal se sentirá muy incómodo, y si lo dejaste atado será peor, ya que no podrá protegerse bajo la sombra y ni qué decir cuando llueve. En ambos casos la espera puede enfermarlo.
Vulnerable
En la calle hay muchos peligros, por ese dejarlo solo es un riesgo. El tráfico, los niños jugando, el ruido que hacen los patinadores sobre la acera pueden provocar que el animal se ponga nervioso, ansioso, y se altere. Lo más probable es que en esta situación intente huir con el consiguiente riesgo de que en la huida lo atropellen, se pierda o se vuelva agresivo. Si quieres evitar todo esto, lo mejor es no sacarlo de la casa.
- Otras razones
- Dejarlo atado y sin vigilancia es exponerlo a que le peguen y que otros canes puedan atacarlo.
- Si el perro se pone inquieto ante la ausencia de su amo, o así se quede quieto, podría existir la probabilidad de que una persona tropiece con él o se enrede con la correa y se caiga.
- Al estar completamente indefenso cualquiera puede desatarlo y llevárselo, sobre todo si se trata de un perro de raza, que al ser muy solicitado se lo puede vender fácilmente a precios elevados. También se los roban para convertirlos en máquinas de crías o usarlos en peleas ilegales.