La belleza en sí no se mide por los atributos físicos, sino por la seguridad que la persona proyecta. Por ello, se someten a ciertos retoques estéticos y la bichectomía es una de ellas. Consiste en retirar las bolsas de Bichat para adelgazar el rostro.

Según la odontóloga y especializada en armonización facial en Brasil, Pamela Au Hing, esta cirugía dura 30 minutos. “Sirve para marcar las facciones del rostro como los pómulos y el contorno mandibular”, dice la experta a DOMINGUERO. Además, enfatiza que este procedimiento se lo pueden realizar las personas que tengan el rostro redondo, ovalado o cuadrado.

Como en cualquier cirugía estética, lo más importante es consultar la viabilidad con el médico, solicitar fotos de antes y después de pacientes previas y tener claridad en que los resultados siempre variarán de persona a persona.

Los cuidados posoperatorios son básicamente muy similares, en este caso en particular es muy probable que el médico tratante recomiende líquidos fríos en las 24 horas posteriores a la cirugía para disminuir la inflamación, así como antibióticos y antiinflamatorios.

La experta responde

¿Cuáles son las recomendaciones pre y posoperatorias?

Antes de la cirugía hay que tener una buena higiene oral, realizar enjuagues con clorhexidina y una valoración previa con el profesional. Luego del procedimiento hay que tener dieta blanda y fresca. Evitar realizar actividad física por los cinco primeros días. Evitar fumar y no exponerse al sol porque podría aumentar la inflamación.

¿Qué aspectos hay que considerar para realizarse este procedimiento?

Es una cirugía que no tiene mayor complicación si la realiza un profesional capacitado.

¿Qué sucede cuando el resultado no es el deseado?

En este caso tenemos que combinar la cirugía con otros tratamientos estéticos como la aplicación de ácido hialurónico para el contorno mandibular.

¿En qué momento se podría provocar una parálisis facial?

El nervio facial es el que permite mover todos los músculos de la cara, si se llega a lesionar podría producir una parálisis de la musculatura. Insisto, hay que tener a un profesional capacitado en esta rama.

TESTIMONIO

“Al principio de este proceso quedé hinchada, luego las mejillas van bajando poco a poco. Me gustó el resultado. El corte es mínimo. Me dijeron que conforme uno va aumentando en edad, la grasa que tenías ahí es la que aguanta ‘el cachete’, ya que esa parte del rostro se comienza a caer con el pasar de los años. A mí todavía no me ocurre aquello. Si tuviera que hacerlo de nuevo lo volvería hacer”. Claudia Camposano.