A inicios de enero, tos, dolor al cuerpo, fiebre, malestar general y otros síntomas agobiaron a la enfermera Jacqueline Alarcón. Estaba contagiada con COVID-19.

También sufrió de cefaleas intensas, no percibía olores, se le afectó el gusto y, como muchos otros pacientes, debió guardar reposo e ingerir medicinas. Poco a poco esta profesional ha ido superando casi todos los síntomas. Solo conserva algo de tos, pero, según su médico, se le irá desapareciendo.

Otros pacientes han expuesto que, superado el tiempo de cuarentena, aún padecen ciertos estragos.

Karen Sisalema Puglla, nutricionista y dietista clínica, dijo que personas que enfermaron con el virus (cualquier variante) podrían presentar riesgos de sufrir daño pulmonar o anemias. “Algunos pacientes quedan con estreñimiento”, también “el sistema inmune se les debilita”, explica.

Sisalema detalla los grupos de alimentos que ayudan a una pronta recuperación de los pulmones, la masa muscular y el sistema inmune.

Grupos de productos que debemos comer

Proteínas de origen animal que sean magras, es decir que no tengan un alto contenido en grasa. Son pollo, pescado, huevo y lácteos descremados deslactosados y los lácteos de origen vegetal.

Grasas saludables: El omega 3 que está en frutos secos (nueces, almendras, pistachos), aguacate, pescado y aceites vegetales como el de oliva

Micronutrientes: Hay en frutas como manzana, naranja, banana, kiwi, mandarina, etc., y en verduras y hortalizas.

Antioxidantes: En frutas como uvas, arándanos, moras. También los hallan en verduras y pescados. “El zinc es antioxidante y antiinflamatorio. El selenio es un antioxidante fundamental para el desarrollo de las células inmunes”, indicó. Se lo encuentra en los lácteos, carne, pescado, huevos, verduras.

Hidratación: Beber de dos a tres litros de agua diarios para ayudar al organismo a evitar la deshidratación por la fiebre.

Disminuya consumo de embutidos y azúcares

El doctor Leonardo López, quien practica medicina alternativa, aconseja para prevención o tratamiento, a contagiados o no, suprimir lácteos y el azúcar en todas sus formas, al igual que los embutidos, porque estos tienen elementos que contribuyen a disminuir el sistema inmunológico e “impulsan los virus”. Estos no se deberían comer en esta época.

También aconseja procurar tener un cuerpo más alcalino. Esto se logra con mayor consumo de frutas y vegetales. Beba agua para eliminar el exceso de acidez corporal.

Una opción es consumir higos, porque tienen alta capacidad alcalinizante. Igual sucede con el limón. “Esta fruta es ácida fuera del cuerpo, pero dentro genera una reacción alcalina”, acota.

El doctor aconseja incluir en la alimentación moringa, un árbol que suele ser común en algunos jardines de la ciudad. Se puede ingerir “en diversas presentaciones: en cápsulas, polvo, té” y aporta minerales y vitaminas. Y también sugiere disminuir el consumo de café, grasas saturadas, frituras y colorantes.

Ejemplos de plan nutricional

1.- DESAYUNO: Huevo revuelto con espinaca, tortilla de yuca (no frita) y jugo de naranja.

COLACIÓN: Frutilla con yogur descremado.

ALMUERZO: Ensalada de pepino, tomate, aguacate, carne de res y papa al horno.

CENA: Sánduche de pollo con lechuga y tomate y té de manzanilla.

2.- DESAYUNO: Té de manzanilla, bol de frutas (banana, arándanos, kiwi) y galletas con queso.

COLACIÓN: Nueces y yogur descremado.

ALMUERZO: Ensalada de lechuga, brócoli y tomate con pollo y arroz.

CENA: Puré de yuca, pollo y té de cedrón.