El giro inesperado que tomó la vida a raíz del surgimiento del coronavirus, no fue la excepción para Francisco Sánchez y su esposa Brenda. El efecto económico de la pandemia le significó a esta pareja quedarse sin empleo, pero decidieron hacerle frente a tal situación con una idea que poco a poco van mejorando.

Sánchez es un ecuatoriano quien lleva radicado 21 años en la ciudad de Los Ángeles, estado de California, en Estados Unidos. Mientras que su esposa Brenda lleva 15 años viviendo allá.

Él laboraba como conductor de buses, pero una vez que el virus se anidó del planeta, ya no pudo 'camellar'. "A medida de que fue agravando la enfermedad, lamentablemente todo se vino abajo, se suspendió mucho trabajo acá y quedamos en el limbo, sin poder generar dinero", cuenta el compatriota.

El camarón, su salvación

Francisco y su cónyuge idearon qué hacer para frenar el menor ingreso de recursos que padecían. "A mi esposo se le ocurrió la idea de emprender un negocio desde casa. Como vivimos cerca de algunas playas, entonces dijimos, ¿por qué no emprender un negocio de camarón? ", recuerda la fémina.

La pareja logró plasmar el proyecto  con el que van mejorando su situación monetaria. Pero, además, planean expandirse, no solo para ganar más 'billete', sino para generar más empleo a otras personas.

Crear un plan

Mario Haro, quien es gerente general de la empresa El Proveedor, compañía dedicada a comercio electrónico, refiere que cuando recién se inicia un emprendimiento de este tipo, es necesario armar una estrategia para que funcione aquella inversión.

"Hay que identificar cómo ser muy dinámicos y muy rápidos en crear un mapa a seguir, para de esa manera tener una escala a largo plazo del negocio", dice.

El experto asegura que hay aspectos a tomar en cuenta para generar un incremento en ventas. Entre los principales constan, por ejemplo, tener una buena Gestión de Relaciones con los Clientes (CRM por sus siglas en inglés).

Dicha frase consiste en la capacidad que tiene una empresa en el ámbito del internet para organizar de mejor manera la interacción con los clientes. Un ejemplo podría ser el uso de una base de datos con la información de los usuarios, para ofrecerles servicios complementarios, de acuerdo a sus necesidades.

Promoción rápida, pero efectiva

Haro sostiene que a la hora de publicitar un producto por internet, es mejor contar con un discurso breve (elevator pich) y claro para presentarlo de manera más fácil.

Este concepto implica que pueda lograrse captar el interés del posible cliente en el tiempo que en promedio tarda un viaje en ascensor: entre 45 segundos y dos minutos.

Lo primordial en este método es ser conciso en la explicación hacia el comprador en potencia, aprovechando los pocos instantes en que dura la intervención.

Para ello hay que tomar en cuenta aspectos claves: realizar una breve presentación, explicar claramente el tipo de servicio o producto, utilizar una frase que resuma la idea clave del empredimiento, argumentar en qué se diferencia la propuesta personal con la de la competencia en el mismo mercado, y añadir alguna cifra sobre los beneficios económicos de llegar a invertir.