“La vida no solo es penas, ni el dolor es inmortal, vivimos las horas buenas que nos brinda el carnaval”. Así, entre coplas y guitarras, grupos de familiares y amigos recorrían para celebrar el carnaval en los inicios de esta conmemoración en Guaranda, provincia Bolívar.

Según una de las dos leyendas del cantón, el origen de esta festividad se remonta a la época de los Mitimaes, comunidades procedentes de Perú.

El relato indica que la pareja Carna y Valerio después que fue casada por el jefe Huaranga salió a pasear por las montañas.

El Gran Taita (Padre Dios) vio a los jóvenes durmiendo de manera apasionada y ordenó a la naturaleza componer canción para ellos.

Los pájaros, el viento y el río generaron sonidos armoniosos que los casados entonaron en el camino y los transmitieron a Huaranga, quien ordenó que esa canción sea interpretada en la segunda luna, tras el solsticio en un festival de tres días con el sonar de los tambores. Así se habría iniciado el cantar de estrofas en honor a Carna y Valerio, y de ahí su nombre, lo que se ha transmitido por generaciones.

“Las coplas reflejan la realidad donde expresan la vida, felicidad, costumbres, amor, desamor, tristeza, la muerte y todo lo que encierra el acervo cultural”, comentó el docente Luis Chiliquinga.

A esas raíces carnavaleras quieren volver este año en la capital bolivarense porque debido a la pandemia han suspendido en su totalidad los actos de las tradicionales festividades para evitar aglomeraciones. 

Exposiciones

Además de estar en familia y componer los versos que reflejen el sentimiento del estar confinados por la pandemia, los ciudadanos pueden participar de otras actividades que se realizan en Guaranda, como las exposiciones pictóricas en el Centro Cultural Josefina Barba o visitar el museo del Carnaval.

Luis Guacatoma Culqui, integrante del Club Viquingo de Guaranda, está de acuerdo con la resolución de suspender las fiestas. “Nosotros cada año nos organizábamos para las comparsas, ahora debemos pensar en la vida y por eso creemos que fue la mejor decisión de evitar las fiestas y recordar desde casa”, expresó.

De igual manera, Ernesto Paz, de 62 años, sostuvo que desde el vientre de su madre es carnavalero y así como en 1995 no celebraron por el conflicto del Cenepa, ahora también apoyan la resolución por amor a la vida.

Segunda suspensión

Esta es la segunda ocasión durante en su historia en que se suspenden las festividades de carnaval en Guaranda.

La primera vez fue por el conflicto bélico entre Ecuador y Perú, el 26 de enero de 1995 y que terminó un mes después. Ahora se aplaza para evitar más contagios por la pandemia de la COVID-19. (YIE)