Hola, estimada Esperancita, quisiera que me ayude. Me llamo Alexandra, tengo 27 años y le escribo desde Machala. Me siento desesperada, ya no sé qué hacer con mi hogar... Mi esposo perdió su trabajo hace algunos meses, desde entonces solo pasa molesto, se enoja por todo. No se le puede decir nada porque enseguida brinca. He tratado de hablar con él de todas las formas posibles, pero no quiere aceptar las verdades que le digo. Siempre trato de darle ánimos y mencionarle varias maneras de salir adelante ante la situación económica que estamos atravesando. Pero el problema es que ya no quiere trabajar… Es un martirio lo que estoy viviendo, porque sola no puedo con los gastos de la casa. Soy una mujer que no le gusta retroceder, sino más bien avanzar. Hace algunos días tuvimos una discusión y quiso irse de mi lado, es más, no es la primera vez que lo hace, siempre me deja botada. Ante cualquier inconveniente que sucede entre nosotros, él agarra sus cosas y se va a refugiar a la casa de su madre. Tenemos una hija de 6 años y sinceramente no sé cómo resolver este asunto. Puedo entender que no quiera trabajar, pero aguantarle sus bravezas es demasiado. Espero con ansias su respuesta… Saludos.

Respuesta:

Ese hombre es un flojo y un sinvergüenza. Debes hacerlo responsable de sus obligaciones, porque después se acostumbra a no hacer nada. Para rematar, sufre hasta de “mamitis”. Tienes que dejarle claro que si no se encarga de los gastos del hogar, entonces debe irse definitivamente de allí, además de pasarle la mensualidad que le corresponde a su hija. No es bueno que permanezcas en una relación ambigua, porque no hallarás paz y tranquilidad nunca. Lo mejor es combatir el problema de raíz, ya que las deudas no esperan, mucho menos se pagan solas… Si todo el tiempo pasa iracundo debe ser porque no tiene dinero para darle a la moza. No creo que quieras seguir aguantando sus rabietas; si continúas en lo mismo, tarde o temprano terminarás siendo como él, una amargada. Lo que te está haciendo se llama chantaje psicológico, si le reclamas algo coge y se va, y te deja sola con todo el peso. ¡Qué lindo chiste! Pretende que te quedes callada y aceptes su condición de vagoneta. Prácticamente está abusando de ti... En la vida hay que saber luchar y buscar las oportunidades donde sea. Al parecer, no le gusta tocar puertas, entonces que se ponga a emprender en algo que le calce, pero que le deje ingresos. Si no quiere tomar seriedad en el asunto, entonces denúncialo por manutención para que aprenda a esforzarse como debe ser… ¡He dicho!

Doña Esperancita no solo trata temas relacionados al amor, también de otra índole. Cuente su historia a donaesperancita@granasa.com.ec o puede enviar mensaje al WhatsApp 0990214407.