"Eres guapo para ser negro", esta fue una de las cientos de frases microrracistas disfrazadas de elogios que,  durante la infancia y adolescencia de Jeffrey Véliz, fotógrafo y periodista guayaquileño, se acostumbró a  escuchar. Llegó al punto de normalizar y sentir gratificación cada vez que las personas se sorprendían de que él, un afroecuatoriano, fuera el mejor alumno de su clase. 

Así las expresiones "longo", "cholo" y "mono" se esparcen como un virus que pulula en las calles de todas las provincias del Ecuador. Desde los más chicos hasta los ancianos las hacen suyas para referirse a quienes nacieron en otras regiones. Si todos en algún punto de sus vidas las pronunciaron, ¿por qué se consideraría un acto microrracista?

Ante la pregunta, Galo Cervantes, sociólogo ecuatoriano y exdirector de la Escuela de Sociología de la Universidad de Guayaquil,  explica que la connotación de estos términos es el problema: Al referirte a una persona originaria del Insular como "mono" estarías cayendo en una diferenciación entre cuál es tu concepción como individuo y la percepción que tienes del sujeto en cuestión; es decir, lo sientes como alguien externo de tu entorno, diferente, a quien debes señalar o discriminar porque su tono de piel, rasgos faciales o  lingüística no se asemejan a lo que crees "común". 

Las actitudes microrracistas son tan sutiles que a veces pasan desapercibidas si no llegas a hacer una evaluación consciente de tu comportamiento o de las palabras que utilizas. Pese a que las personas no lo hagan con el afán de agredir, en muchas ocasiones, las expresiones con cargas racistas generan en quien las recibe la búsqueda de aceptación negando sus raíces, "me blanqueé para pertenecer a ese círculo", reflexiona Veliz, de 22 años. 

¿Qué es el microrracismo?

Para entender el concepto de microrracismo se debe conocer la problemática que abarca el racismo, lugar del que emergen estos actos. 

El racismo son expresiones que tiene una persona hacia otra porque se cree superior a él o a su grupo. Estos comportamientos no nacieron en este siglo, data hace miles de años y son descritos hasta en la Biblia, "la religión nos habla del sometimiento de los hebreos por los egipcios. Los faraones se rapaban la cabeza para hacer un diferenciación", detalla Cervantes. 

Estas acciones de odio se empleaban para crear una estructura de poder, según el especialista consultado por EXTRA. El microrracismo germinó de dichas conductas, pero alimentándose de perjuicios creados por ciertos grupos, por ejemplo, se asume que si la tez de una persona es más oscura significa que es de bajos recursos económicos.

Los actos microrracistas se encuentran en la rutina de la vida diaria.  "En Ecuador para hablar del señor de la tienda siempre dicen 'el serrano de la esquina'", opina Lourdes España, socióloga y miembro de Frente de Sociólogas del Guayas.

¿Cómo erradicar el microrracismo?

Para Cervantes no hay manera de que se erradique el microrracismo si aún no se lo estudia a profundidad. Este término se ha ido acuñando con el tiempo y ha tenido más significado en los últimos años gracias a la era digital. 

La socióloga España concuerda en lo mismo, sin embargo, opina que el panorama es más favorable cuando se trata con las futuras generaciones, "debemos hacer una auto-consciencia de cómo estamos criando a nuestros hijos. La estructura social de cada ser humano es la familia", detalla.