S i en algún momento viajas a Bogotá, capital de Colombia, te recomendamos un espacio de la agenda para ese encuentro entre lo sagrado y natural que ofrecen dos joyas arquitectónicas como son: el Cerro de Monserrate y la Catedral de Sal. Ubicarlas y explorarlas no es tan complicado, aún si eres primerizo en esta ciudad de más de 8 millones de habitantes. La amabilidad y el carisma de los bogotanos son las herramientas más que necesarias para direccionar a los turistas.

Eso sí, es preferible ir en épocas no festivas y si puedes evita los fines de semana para que disfrutes con más tranquilidad.

Cerro de Monserrate

La historia de este lugar sagrado data de hace 500 años, desde la fundación de Bogotá. Ahí se encuentra el monasterio en honor a la Virgen que le da su nombre, donde también se halla la imagen del Señor Caído de Monserrate.

Para muchos fieles es muy milagrosa y representa un encuentro especial con Dios. Para acceder hasta ella hay tres formas: teleférico, funicular (parecido a ferrocarril) y a pie por un sendero de escalinatas. Por las tres opciones hay adrenalina y aventura.

El santuario está a 3.172 metros sobre el nivel del mar. Para Leticia Sangaletti, turista de Brasil que subió en el funicular, volvería a repetir esta experiencia.  En la cima pueden recorrer el viacrucis, visitar las capillas, hacer compras o degustar de las delicias colombianas en los diferentes locales.

Primera maravilla latinoamericana

Desde que se llega al municipio de Zipaquirá todo huele a sal. Este sitio es considerado una tierra que alberga desde hace 12 mil años culturas ancestrales y conserva la primera maravilla de Colombia y Latinoamérica, la famosa Catedral de Sal.

El pueblo está a una hora de la capital colombiana, desde la estación del norte. El costo del pasaje en bus es de 16 mil pesos ($3.84 ida y vuelta), si prefieres los recorridos privados o tours el costo puede ascender a 500 mil pesos ($120), por la vía que decidas. La verdad es que vale la pena conocer el pueblo de los mineros de la sal.  Conserva la huella colonial en su arquitectura.

Aquí se formó la revolución comunera para la independencia colombiana, contó Geraldine Torres, trabajadora social oriunda de Cali. Los mineros construyeron la catedral, ubicada a 180 metros bajo tierra, donde cada día se transforma. Dentro se puede conocer sobre la historia, geología y la religión de manera fascinante.

Desde que se ingresa al túnel cambia de colores, con las banderas de cada país. Los mineros de sal fueron los artífices, quienes construyeron una capilla donde encomendarse a la Virgen Nuestra Señora del Rosario. Esa primera catedral midió 120 metros de largo y altura de 22 metros, pero por las filtraciones se levantó un nuevo templo a 60 metros por debajo de la inicial.

El complejo cuenta con una iglesia donde cada domingo los fieles acuden a misa, actualmente tiene locales comerciales donde se puede degustar de algún aperitivo, comprar recuerdos o disfrutar de un spa donde todo el tratamiento es con sal. Este sitio es único en el mundo, aunque habría otro parecido levantado en minas de Polonia, pero según los guías no se compara a la colombiana. Es de 32 hectáreas puede albergar a 10 mil personas. Todo su recorrido es impresionante.

Detalles

Viaje

Para viajar a Bogotá (Colombia) desde Ecuador lo puedes hacer por tierra hasta Pasto y desde ahí tomar un vuelo interno o si prefieres un vuelo directo desde Guayaquil o Quito. El primero resulta más económico, pero más cansado.

Costos

Si quieres ahorrarte unos cuantos pesos (la moneda de Colombia) es preferible que aprendas a movilizarte en el transmilenio que es como el Trole (Quito), Metrovía (Guayaquil). En este transporte público recorres toda Bogotá por 3 mil pesos ($0,72), previamente compras una tarjeta a 7 mil pesos ($1.78).

Ingresos

La Catedral de sal está a una hora de Bogotá en la comunidad de Zipaquirá, se pagan tres valores, de acuerdo al recorrido que se elija. El básico es de 98 mil pesos a extranjeros ($23.52). El Cerro de Monserrate está dentro de la periferia y el ingreso a 27 mil pesos ($6.48) y se sube por tren o en teleférico.