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Familia

Si manifiestas tu predilección entre tus hijos, al favorito lo harás intolerante a la frustración y deseará todo lo que se le antoja.Pixabay

¡Cero favoritismos dentro de la 'family'! eso afecta a tus hijos

El inclinarte por uno de tus niños puede darse de manera consciente e inconsciente. Conoce cómo detectar este comportamiento y cómo resolverlo

Es al primero que le sirves más porción de comida, le das la mejor presa. O a él le permites todo tipo de conducta. De pronto hasta tu muchacho te ha dicho de repente… “Él sí lo puede hacer”. La pregunta es… ¿Te has comportado así con tus bendiciones? Medita antes de responder y sé sincero contigo mismo.

Pero esto no solo tiene que ver con los privilegios otorgados, también se puede apreciar una menor exigencia al favorito, manifiesta el psicólogo y magíster Rigoberto Bermeo.

Otra pregunta que vale que también te hagas es… ¿tratas de manera equitativa a todos tus hijos?, ¿tu comportamiento los pone felices, tristes o los enoja?... Vuélvete a tomar tu tiempo.

El experto considera que hacerse este tipo de interrogantes sirve para revisar nuestra forma de pensar y actuar como padres. Si lo haces, beneficias a tu hogar, pues mejorarás en aspectos en los que puedes estar fallando y no te das cuenta. Además, así evitas ‘pitos’ entre ñaños y rivalidades entre ellos.

Aunque no lo creas la predilección por uno de los miembros de tu descendencia podría estar basada en la afinidad o en la sobreprotección. En la primera se puede generar por el hijo es el primogénito o el ‘conchito’; a lo mejor es el más parecido a papá o a mamá, tanto en la parte física como en su forma de ser (personalidad). Y la segunda podría causarse porque el menor es el más vulnerable o porque presenta alguna discapacidad. El experto señala que las razones varían, según la familia.

¿Cuáles serían las consecuencias?

En los ‘no favoritos’ se pueden apreciar dificultades emocionales, tales como baja autoestima, ansiedad, depresión, con efectos en su etapa de adultos. Asimismo, conductas negativas, con las cuales buscar llamar la atención de los progenitores. La rebeldía y un vínculo empobrecido con sus padres (que puede producirles relaciones inestables a futuro) y los celos entre ‘ñaños’; serían otras de las consecuencias.

Pero los preferidos tampoco ganan. Ellos se hacen personas poco tolerantes a la frustración; su carácter se forma inadecuadamente, es decir, crecen sin tener límites y que se lo merecen todo.

EXTRATIPS:

¿Qué hacer al respecto? Primero para no caer en este tipo de conductas: Converse con su pareja, esta le hará ver si ha caído en esta falta, será como su ‘conciencia’, le ayudará con la reflexión.

Si ya lo hacías, ¿cómo lo arreglas? Identifica las virtudes de tus muchachos y poténcialas. Jamás los compares, pues cada uno de ellos es único y valioso. Y no olvides conversar con ellos, date un tiempo para cada uno de tus hijos, a solas y presta mucha atención cuando ellos hablen y den sus opiniones.