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Camilo Ponce Enríquez: ‘Mina’ de riqueza arqueológica
En este territorio azuayo se asentó la cultura Jambelí, y por su ubicación fue un sitio estratégico que sirvió de nexo entre la Costa y la Sierra.
El cantón que lleva el nombre del expresidente del Ecuador, Camilo Ponce Enríquez, ubicado a 220 kilómetros de Cuenca, es conocido por su actividad minera. Es el territorio donde, desde hace mucho tiempo, se ha hecho extracción aurífera, la cual se ha convertido en principal actividad económica de su población.
Los principales centros de procesamiento mineros en el cantón son: San Gerardo, El Carmen de Pijilí, Santa Martha, Bella Rica, San Miguel de Brasil y Zhumiral. De ellos, junto a los cantones Zaruma y Portovelo, se extrae el 86 por ciento del oro en el país.
Pero este cantón azuayo también cuenta con riqueza arqueológica que ha sido estudiada. Los Muros de Patahuasi, Muros de Capillaloma o las Tolas de San José de El Recreo y Santa Martha, ubicados en los cerros de Guilligua y Mirador, en el límite con el cantón Pucará, son parte de su huella ancestral.
Son restos arqueológicos apreciados por los turistas que además recorren los senderos que forman parte de la herencia de los antiguos pobladores.
Las investigaciones del extinto arqueólogo cuencano Napoleón Almeida revelaron que en el territorio ahora denominado Camilo Ponce Enríquez se asentó la cultura Jambelí en el período formativo medio (1800 a 1500 antes de Cristo) y tardío (1500 a 500 antes de Cristo).
Por su ubicación, según reseña Almeida, esta localidad fue zona de observación y espionaje para las regiones de la Costa y Sierra.
Más tarde, este sector se convirtió en un nexo entre las culturas de la serranía con las del Litoral, principalmente entre los pueblos de Tenguel y Balao con los Cañaribambas en Cuenca.
Inicialmente, a este sector se lo conocía como Caserío Río Siete de Mollopongo, que viene de los vocablos quichuas, molle: árbol y pongo: puerta.
Primero fue parroquia del cantón Santa Isabel, luego pasó a ser territorio de Pucará hasta que el 28 de marzo de 2002 fue elevado a la categoría de cantón.
Ayer, esta comunidad celebró su décimo noveno aniversario con un oficio religioso, momento cívico y sesión solemne.
Pero en días previos disfrutaron de encuentros deportivos, casa abierta de artesanías, un concurso de pintura, desfile de modas, un festival de danzas, la proclamación de la reina y otros eventos que fueron transmitidos por redes sociales. (JM)