Un extraña condición hace que a un hombre, de 52 años, se le adhieran a su cabeza artículos de distintos materiales, convirtiendo esta rareza en su fuente de trabajo que lo ha llevado a diferentes países.

Jamie Keeton, de Wiscosin, Estados Unidos, mejor conocido como 'canhead', descubrió los verdaderos efectos de esta situación, hace unos 30 años, cuando decidió rasurarse totalmente la cabeza por primera vez y acudió a un partido de las Grandes Ligas de Béisbol.

Recuerda que ese día, estaba muy caluroso y decidió colocar la lata de la cerveza que estaba tomando encima de su cabeza para tratar de ‘enfriarla’.

En ese momento, uno de los bateadores logró conectar un jonrón en dirección a donde él estaba sentado y interés por quedarse con la bola lo llevó a hacer todo tipo de movimientos, pero no pudo capturarla.

En medio de la frustración, empezó a buscar su cerveza que sorprendentemente seguía pegada a su calva, desde entonces, y casi todos los días hay un objeto ‘adherido’ a su cráneo.

Los especialistas coinciden en que el hombre cuenta con una condición extraña en la que su piel absorbe oxígeno con tanta fuerza que los objetos se le adhieren.

Keeton dispone de un nivel de oxígeno 23 % superior al de la población general. Inclusive esto que según los investigadores es una condición, y no una enfermedad, hace que su temperatura se mantenga más alta de lo normal.

“Cicatrizo más rápido y no envejezco como todos los demás”, resumió en una entrevista con un diario de la ciudad de Kenosha, en Wisconsin, dijo el hombre quien puede colocar, de una sola, varias latas en su cabeza y otros objetos.