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Buena Vida
¿Padres primerizos? Aprenda a vivir una maternidad descomplicada
Es normal que junto a tu pareja sientas nervios ante los cuidados que le deben dar al recién nacido. Se enfrentan a una situación desconocida
La llegada de tu primer bebé es una 'aventura' y para aliviarte en la tareade atenderlo te dejamos una lista de consejos de mamás blogueras, que aprendieron a vivir una maternidad descomplicada. Ellas se dedican a investigar y compartir sus experiencias para ayudar a otras 'mamis'.
Otro consejo: la ropa de los pequeños debe ser lavada con jabones neutros con más cuidado. Los recién nacidos no necesitan colonias ni talco, ellos tienen su aroma natural y no hay que alterar eso.
¿Cómo manejar a un recién nacido?
Su falta de anticuerpos y su fragilidad hace que se lo trate con mucha delicadeza. Lávate las manos o usa desinfectante. El bebé corre el riesgo de contagiarse con infecciones. Asegúrate de que todas las personas que lo toquen tengan las manos limpias. Sostén la cabeza y el cuello del recién nacido en todo el momento, porque sus músculos no están totalmente desarrollados. Nunca lo sacudas ni siquiera como juego. Esto puede provocar un sangrado en el cerebro e incluso podría provocar la muerte.
Tips para tranquilizar al niño
El pequeño adora la voz de mamá y papá o de quienes le hablaban cuando estaba en el vientre. Aprovecha ese momento para cantarle, esta acción lo arrulla. Los sonajeros y los juguetes musicales son otras buenas formas de estimular el oído de tu bebé. Otra técnica para calmarlo durante las primeras semanas es fajarlo. Este es un secreto de las abuelitas que funciona. ¡Pruébalo!
Los pañales ¿de tela o desechables?
Cualquiera que hayas decidido, es importante que sepas que tu pequeño utilizará aproximadamente 10 pañales diarios, 70 a la semana. Antes de cambiarlo debes tener todos los implementos (pañal limpio, pañitos húmedos y crema) al alcance de tus manos para no dejarlo solo en ni un solo momento. Evita una pañalitis. Es una irritación que se produce en el área genital del pequeño por la falta de ventilación, mala colocación del pañal o porque permaneció por mucho tiempo con el mismo pañal.
La alimentación y los gases
Por lo general, los pediatras recomiendan alimentar a los bebés a libre demanda, es decir, cada vez que deseen comer. Conoce las señales de hambre, puede ser llorando, llevándose los dedos a la boca o haciendo sonidos de succión. Por lo general se alimentan cada 2 a 3 horas. Si está inquieto pueda que tenga gases. ¿Cómo expulsarlos? Sostén al bebé bien erguido, con la cabeza sobre tu hombro y dale palmaditas suaves en la espalda con la otra mano o recuéstalo boca abajo, asegúrate de que esté más elevada que el pecho. Después, dale palmaditas o frótale la espalda. Intenta hacerlo eructar durante unos pocos minutos más antes de volver a alimentarlo.
¡Cuidado con el baño!
Dale baños de esponja hasta cuando se le caiga el ombliguito. Busca una superficie plana y segura en una habitación cálida. Llena un recipiente con agua tibia. Desviste al bebé y envuélvalo con una toalla. Límpialo con un paño o un copo de algodón limpio embebido en agua. Empieza por su carita y luego el cuerpo. Los baños de bañera deben ser breves