Si pones en práctica esta rutina habrás librado a tu rostro  de aquella grasa intrusa. Sorprende en esta Navidad.

Aliméntate bien

La mala alimentación y la acumulación de líquidos son los principales factores que provocan la formación de grasa en esta zona. Lo más conveniente es no ingerir grasas saturadas ni azúcar. Otro consejo es beber a diario un litro y medio de agua u otros líquidos.

Haz ejercicios

Para combatirla también puedes realizar pequeños ejercicios de rotación, moviendo el cuello de arriba a abajo, de izquierda a derecha, etc. Otro ejercicio es colocar una pelota pequeña (de tenis de mesa) debajo de la barbilla y presionarla contra la pelota. Hazlo con frecuencia.

Chicle

Masticar chicle es de gran ayuda para fortalecer y ejercitar los músculos del cuello. Evita el chicle con azúcar y trata de hacerlo en tu tiempo libre o en privado. Lo aconsejable es exagerar en los movimientos para ver beneficios.

Hidrátate

Es importante hidratar todos los días la piel del cuello, tanto en la mañana como en la noche. Hazlo con cremas que contengan vitamina C o retinol, ya que previenen el envejecimiento del cutis. Aplica con un suave masaje para que el producto penetre en la piel y active la circulación. En el día usa cremas con protección solar para evitar que la piel envejezca y se ‘caiga’ la papada.

Evita el exceso de sol

Si vas a exponerte al sol hazlo por tiempo reducido y con protección solar. Exponerte de manera excesiva hará que tu piel se envejezca, aparezcan manchas o se haga presente el cáncer. También provoca la destrucción del colágeno y elastina y acelera la pérdida de firmeza.