El ejercicio tiene grandes beneficios para la salud y una de esas es mantener alejada a la depresión aunque estés genéticamente predispuesto a padecerla.

En la revista ‘Depression and Anxiety’ acaba de publicarse un artículo que ahonda en este tema y que da una recomendación para ponerle un freno a este trastorno del estado de ánimo.

¿Cómo? Ejercítate más de cuatro horas por semana. Cada bloque adicional de ejercicio que le aumente a ese tiempo le ayudará a reducir en el 17 % las probabilidades de sufrir un nuevo episodio depresivo.

¿Cuál es el mejor ejercicio? Todos son buenos. Este trabajo mostró que dan resultado tanto los de alta intensidad, como los aeróbicos, las máquinas o incluso el yoga y otras actividades de estiramiento.

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El estudio del Hospital General de Massachusetts (MGH) analizó cómo afectan los antecedentes familiares en este trastorno y hallaron que eso elevaba de manera importante el riesgo de sufrir depresión. Pero esta situación empezó a controlarse cuando las personas se volvieron más activas físicamente.

Los desarrolladores de la investigación dijeron que es importante tener en cuenta este hallazgo para incluir a los ejercicios como una recomendación de tratamiento, sobre todo si consideramos que se trata de una de las principales causas de discapacidad en el mundo.

Este es el primer estudio en mostrar cómo la actividad física puede influir en la depresión a pesar del riesgo genético.