La detención de 69 personas, algunas de las cuales pertenecerían a la agrupación delictiva Los Águilas, fue uno de los efectos de la toma del hospital José Cevallos Ruiz, en el cantón Yaguachi. Ese fue el balance que, hasta el cierre de esta nota periodística, se dio a conocer por la Policía y las Fuerzas Armadas respecto a ese suceso en la localidad guayasense.

En una publicación en X (antes Twitter) a las 12:10, la Policía informó que el número de detenidos ascendía a 68. A las 13:35 se indicó que otra persona más había sido capturada en los exteriores de la casa asistencial. Un ciudadano que tenía consigo un revólver.

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El relajo inició en la madrugada, a las 05:15. A esa hora, el ECU 911 recibió una alerta de personas armadas en el interior del hospital. Situación ante la cual se realizó una coordinación con policías y personal de las Fuerzas Armadas, quienes acudieron al sitio para intervenir y retomar el control en el lugar y en el sector.

¿Qué produjo tremendo pleito? Según explicó el coronel Luis Camacho, jefe policial de la zona 5, lo ocurrido está ligado con un ataque armado contra un hombre. La víctima fue llevada hacia la casa de salud, pero finalmente murió.

“Salieron ciudadanos que han estado alojados en un supuesto centro de rehabilitación a tomarse las instalaciones del hospital. Nosotros activamos a todo nuestro equipo táctico, de Inteligencia e Investigaciones para retomar la tranquilidad”, detalló.

Los internos de aquel establecimiento de tratamiento contra el consumo de drogas serían amigos y conocidos del hombre que murió baleado, acotó.

“Este centro de supuesta rehabilitación ha sido el centro de comando de toda esta gente. Adicional a eso ha sabido funcionar como un prostíbulo, tienen menores de edad y todo eso vamos a judicializar”, continuó explicando.

En el interior del centro de adicciones se encontró armas de fuego, droga, entre otras cosas. “Han tenido un sistema de cámaras, el cual monitoreaba la presencia policial. Eso también ha sido levantado”, refirió Camacho.

De acuerdo con lo que informó el oficial, el difunto pertenecería a un grupo de delincuencia organizada. En tanto que, según datos de las Fuerzas Armadas conocidos por EXTRA, varios internos del centro de rehabilitación serían integrantes de la organización criminal Los Águilas.

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La Policía, en X, destacó que se neutralizó “a presuntos terroristas, quienes intentaban tomarse las instalaciones de una casa de salud en Yaguachi, Guayas, con la finalidad de resguardar a un integrante de su organización, el mismo que ingresó en calidad de herido durante la madrugada”.

Según breves comentarios de dos moradoras de alrededores del hospital, quienes prefirieron no ser identificadas por temor a represalias, el ciudadano asesinado se llamaba Carlos, pero era más comúnmente conocido por el alias de Chacarrón.

“Era un chico joven, de unos 20 o 30 años. Llegó al hospital casi muerto porque le habían dado como seis tiros”, contó una de las señoras. La cabeza fue una de las áreas del cuerpo en las que recibió los impactos de proyectiles.

En una nota publicada por este Diario, en octubre de 2023, ya se evidenció que en Yaguachi existía una pugna por el control de la venta de drogas entre dos grupos de delincuencia organizada: Los Lobos y Los Águilas.

Los detenidos por el incidente en el hospital fueron llevados al exterior de la casa de salud y los hicieron acostar en la calle para que no se muevan, mientras agentes policiales y militares los custodiaban. Los uniformados estaban con armas largas y en un gran número. Habían llegado a pie, en moto y en vehículos institucionales.

Tanto el ingreso principal del hospital, como la parte posterior y los alrededores estuvieron con una masiva presencia de los agentes hasta pasadas las 11:00. Incluso, por varios minutos un helicóptero sobrevolaba el área de influencia de la casa de salud, apoyando el operativo que se ejecutaba en tierra.

Familiares de los internos de la clínica, al ver que sus parientes habían sido aprehendidos y los tenían en el piso y custodiados para que no se escapen, empezaron a reclamar a gritos a los uniformados por haberlos retenido pues, según decían, sus allegados no tendrían que ver con el pleito. Sin embargo, a pesar de que estaban visiblemente furiosos, sus quejas no pasaron del escándalo, pues había demasiado personal de las fuerzas del orden como para que intentaran protestar con violencia.

Pasadas las 10:00, llegaron dos buses, en los cuales uno a uno empezaron a subir los detenidos, bajo el control de los policías y militares. Posteriormente se conoció que fueron trasladados hasta el cuartel modelo de la Policía, en el norte de Guayaquil. Cerca de las 13:00 ya se encontraban en el interior y poco a poco iban llegando algunos de sus parientes a los exteriores, ansiosos por saber qué iba a pasar con todos.

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Mientras que en Yaguachi, el despliegue policial y militar de las Fuerzas Armadas también se extendió por otras zonas de la ciudad. Fue una mañana agitada para los habitantes. Por ejemplo, en el ingreso a la localidad, a las 11:30 uniformados estaban revisando carros al azar para verificar si había alguna irregularidad como traslado de armas, o si sus ocupantes tenían cuentas pendientes con la justicia. 

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