Luego del revés que sufrió en la primera vuelta electoral, Xavier Hervas repasa los factores que, según él, incidieron en su caída. También asegura que no volverá a cometer el error de revelar por quién votará en segunda vuelta, como lo hizo en los comicios de 2021.

- ¿Cómo ve el panorama electoral con los candidatos que pasaron a segunda vuelta, Luisa González y Daniel Noboa?

- Realmente yo estuve muy concentrado en mi campaña, de tal manera que no conozco en profundidad cuáles fueron las propuestas que hayan desarrollado. Lo que sí puedo decir es que uno de los candidatos a la vicepresidencia, el señor (Andrés) Arauz, puso una denuncia penal en mi contra en 2021 por supuesta injuria. Ahí sí conozco la incoherencia que hay en la política: los que más se quejan del lawfare (persecución judicial) son quienes más lo hacen.

- ¿Cree que el candidato que gane tendrá poco tiempo para implementar cambios que beneficien al país?

- No importa quién gane, siempre y cuando venga para hacer las cosas con determinación y liderazgo. Los ecuatorianos sabemos lo que hay que hacer, pero necesitamos que se haga y no sean solo ofertas. Además, el liderazgo debe venir con la humildad, sin soberbia, rodearse de un buen equipo y no pretender saberlo todo.

- ¿Los candidatos fueron sinceros con el cumplimiento de sus ofrecimientos?

- Eso tiene que juzgarlo el pueblo ecuatoriano. Cada uno es dueño de un solo voto. El Ecuador necesita un gobierno extraordinario, porque no vivimos tiempos normales, sino complejos, nunca antes vistos. Tiene que irse más allá y que se haga más de lo que se ofrece.

- ¿Y para quién sería su voto?

- Yo ejerceré mi derecho al voto en función de lo que se está ofreciendo. Se recordará que en la campaña de 2021, pensando en el país, sin pedir nada a cambio, sin nada oculto, decidí compartir con mis hermanos ecuatorianos por quién iba a votar en segunda vuelta (Guillermo Lasso) y fruto de eso he vivido una persecución impresionante. No se la deseo a nadie y esos aprendizajes te llevan a mantener el voto en secreto. Eso se convirtió en un elemento de ataque y de olvidarse para qué fue electo un gobierno.

- ¿Cuáles son las características de un gobierno extraordinario?

- Tiene que hacer muchas cosas de manera simultánea. El nuevo gobierno no puede solo concentrarse en la seguridad, olvidando la economía, la educación, la salud… es decir, todos esos aspectos tienen que gestionarse con celeridad, con transparencia y amor de patria.

- Pero primero hay que atacar la inseguridad...

- Es que se tiene que hacer. Lo que vivimos los ecuatorianos es algo traumático y se tiene que mejorar la seguridad. Hay excelentes miembros en la fuerza pública que están en capacidad de hacerlo, pero todo lo público necesita de una depuración, sin el manoseo de la política.

- ¿Qué pasó en estas elecciones? ¿Por qué quedó relegado en los últimos puestos?

- Fueron muchas cosas que las asumo con responsabilidad, pero comencemos con el inicio de la campaña. Nosotros perdimos más de tres semanas por tres impugnaciones que nos hizo Revolución Ciudadana. (Además) La persecución por parte de este gobierno (de Guillermo Lasso). Tuve el anhelo de aportar al país y el error fue no medir estos elementos y no se vio la magnitud de todo ello. Hay que considerar que el Ecuador del 2021 no es el actual, en el que vivimos una crisis de inseguridad, a más de la social y la política.

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