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Los voceadores esperaron su turno luego de la gestión para recibir la primera dosis.Gustavo Guamán

Voceadores de Pichincha van a 'camellar' sin miedo

Más de 400 canillitas fueron inmunizados contra la Covid-19. Ellos están entusiasmados porque podrán salir a las calles con mucha más confianza.

El proceso de vacunación a las personas que se dedican a la venta de periódicos se desarrolló sin mayores contratiempos en Quito. Así lo confirmó Mario Báez, presidente de la Sociedad de Voceadores de Pichincha, quien gestionó ante el Ministerio de Salud Pública (MSP) la inmunización de sus compañeros. Para ello, EXTRAdonó 1.000 jeringuillas.

Según el representante, al menos 400 personas recibieron la primera dosis contra el coronavirus, el pasado domingo 11 de julio, en el coliseo de la Universidad Central, centro - norte de Quito. “Todo se llevó a cabo de una manera bastante ordenada”, precisó Báez.

Entre los convocados estaba Marlene Tipán, quien labora 30 años vendiendo diarios y revistas. Tiene su puesto en La Y, norte de la ciudad, herencia de su mamá, quien dejó el negocio durante la pandemia.

Ella también forma parte de la directiva de la Sociedad de Voceadores. Arribó a las 07:30 de la fecha que se hizo la convocatoria para colaborar en la organización de la vacunación.

“Los compañeros estaban contentos por la vacuna. Cuando salían agradecían por la gestión que se realizó”, detalló. Tipán explicó que a eso de las 13:00 decidió ingresar para recibir la primera dosis. Lo hizo porque podrá trabajar un más tranquila.

El viernes está previsto que quienes no se vacunaron lo hagan en la Universidad Católica, informó Mario Báez, de la Sociedad de Voceadores.

La reactivación

Una vez inmunizados, los canillitas salieron a seguir laborando.Gustavo Guamán

La voceadora indicó que con la llegada de la pandemia sus ingresos cayeron considerablemente, al punto de llevarla casi a la bancarrota. Sin embargo, el amor que tiene a su oficio la ha empujado a no decaer y seguir con la labor que la ha convertido en la tercera generación de su familia dedicada a esto.

Algo parecido ha vivido Carmen Llano cuyo lugar de trabajo está en Cotocollao, norte de la urbe. “Para nosotros todo se tornó más complicado porque somos la parte más vulnerable del oficio de la comunicación”, acotó.

Según Llano, en la pandemia, todo se derrumbó. “Trabajo desde joven y nunca se había experimentado algo como lo que vivimos actualmente”, manifestó. Pero ahora mira con optimismo que los voceadores vuelvan a las calles con la seguridad de no ser víctima del coronavirus.

El contagio

La vacunación se hizo en el coliseo de la Universidad Central delEcuador, en Quito.Gustavo Guamán

Las dos voceadoras han tomado las debidas precauciones para no contagiarse con este mal. Sin embargo, no todos tuvieron la misma fortuna.

Según Báez, de los 557 canillitas que están registrados en la sociedad, un 10 por ciento contrajo el virus. De esa cifra, sí se registraron fallecidos.

Por eso, y para evitar mayores pérdidas, se hizo la petición para la vacunación. “Somos trabajadores de primera línea”, acotó el presidente de este gremio de Pichincha.

Agregó que se elaborará una nueva lista de quienes no pudieron vacunarse el pasado domingo para que sean tomados en cuenta en una siguiente ronda.