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Violento ‘finde’ en Quito
Una mujer asesinada a golpes y dos apuñalados en medio del consumo de alcohol se suman a la semana sangrienta.
Durante el fin de semana, la Policía Nacional contabilizó cinco muertes violentas en la capital, en tan solo 36 horas. Una cifra inusual según Alain Luna, comandante del Distrito Metropolitano de Quito.
Una de ellas, calificada por el uniformado como aberrante, ocurrió en La Roldós, norte de la ciudad. Jéssica Martínez, de 29 años, de nacionalidad colombiana, recibió tal paliza de su pareja que le costó la vida.
Según los informes, las heridas eran tan graves que la víctima debió ser internada en el hospital de Calderón, la noche del viernes. Pero el sábado no resistió y murió.
Antes del deceso, el sospechoso fue detenido por los uniformados, pero en la audiencia de calificación de flagrancia un juez dictó medidas sustitutivas al procesarlo por lesiones. En la autopsia se determinó que la causa de la muerte de Jéssica fue un traumatismo abdominal por los golpes.
“Nosotros cumplimos con detener a los sospechosos, ya queda en otras instancias seguir con el procedimiento”, dijo Luna.
Armas blancas
Durante esas 36 horas se levantaron dos cuerpos más. Esta vez dos hombres involucrados en peleas en las que el alcohol también ha sido protagonista.
Uno de los crímenes ocurrió en Yaruquí, nororiente de Quito, cuando un hombre recibió una puñalada en el abdomen en medio de una pelea la madrugada del sábado.
Mientras que en Toctiuco, en el centro de Quito, un hombre se peleó con su sobrino y lo apuñaló en la pierna. Murió desangrado. En estos dos últimos casos hay sospechosos detenidos.