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El hecho se registró cuando las víctimas dialogaban al frente de una casa, en Tonsupa.Luis Cheme

Violencia en Esmeraldas desata una cruenta masacre en Tonsupa

Tres jóvenes fueron asesinados mientras conversaba, al frente de una casa. Se trató de una ataque con armas de grueso calibre

La noche del 7 de abril, a las 23:40, el barrio Castelnuovo, en Tonsupa, cantón Atacames, se convirtió en el escenario de una tragedia. Tres hombres, identificados como David Mauricio Garcés Engracia, Jean Pier Gonzales Torres y Danny Joel Jama Palacios, fueron asesinados sin piedad a tiros.

Los hechos ocurrieron cuando las víctimas se encontraban conversando en la acera, justo frente a una vivienda. Dos sujetos a bordo de motos abrieron fuego, ‘soltando’ más de 30 disparos. La Policía Nacional recibió el primer aviso a través del ECU-911, que alertó sobre la situación crítica en Castelnuovo.

Al llegar al lugar, las unidades del eje preventivo encontraron a las tres personas tendidas en la calzada y en la acera, sin signos vitales, a causa de los proyectiles de armas de fuego. La escena era caótica: familiares y amigos, visiblemente alterados, se agolpaban en el lugar, impidiendo el trabajo de los agentes policiales.

“Escuchamos los disparos y pensamos que era un enfrentamiento entre bandas, pero nunca imaginamos que sería tan cerca de nosotros”, relató un vecino que prefirió permanecer en el anonimato.

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Los familiares de masacrados en Tonsupa no permitían la labor policial

Los parientes de las víctimas no permitían que los policías realizaran su trabajo, tras la masacre en Tonsupa.Luis Cheme

Los testigos describieron cómo las víctimas, conocidas en la comunidad por su carácter amistoso y su participación en actividades deportivas, estaban disfrutando de una tranquila conversación antes de que la violencia ‘irrumpiera’.

Algunos moradores que se encontraban en sus casas al momento del ataque, se asomaron a ver qué sucedía. “Vimos las motos y luego oímos los gritos. La gente salió corriendo, fue un momento de pánico”, recordó otra residente de la zona.

La situación se complicó aún más cuando los familiares de las víctimas comenzaron a obstaculizar el trabajo policial. “No era posible levantar los cuerpos debido a la aglomeración y la falta de colaboración de los presentes”, explicó un oficial que prefirió no ser identificado.

Las primeras investigaciones sugieren que los atacantes usaron armas de grueso calibre, lo que indica la posible intención de causar un daño letal.

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