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¡La partió por un ‘pelado’!
La víctima y un muchacho salían desde hace un año y medio. La presunta autora reveló que ella y la fallecida fueron ‘panas’ pero que compartían el amor por el mismo joven.
La última vez que los familiares de Verónica Jazmín Silva Ruiz, de 21 años, la vieron con vida, fue a las 09:00 del pasado martes 2 de octubre, cuando salió de su vivienda para ir a la Universidad de Guayaquil, porque tenía algunas actividades pendientes, recordó su padre, Alberto Silva.
El hombre también comentó que ella no debía tardar y que tenía previsto regresar a las 11:00, pero no volvió. De inmediato, la preocupación llevó a sus parientes a crear cadenas de mensajes para buscarla y empezaron a movilizarse por diferentes lugares, para saber si alguien conocía de su paradero, pero no tuvieron resultados positivos.
De ahí, pasaron 34 horas desde que Verónica había salido de su vivienda y a Ruddy, su hermana mayor, le llegó una solicitud de amistad a su cuenta de Facebook: se trataba de un joven, de 20 años, quien se identificó como el enamorado de la desaparecida y le aseguró que sabía dónde había estado la chica, porque su exsuegra lo buscó y le mostró objetos que pertenecían a Silva Ruiz.
Esas evidencias las había encontrado en el apartamento que alquilan en la cooperativa Causa Proletario, del Guasmo sur.
Eran las 19:00 del miércoles y minutos más tarde los investigadores de la Dirección Nacional de Delitos Contra la Vida (Dinased) confirmaron a la familia de la muchacha que sus registros coincidían con el cuerpo que hallaron desmembrado a las 14:00 en la manzana 11 de la cooperativa Causa Proletaria, del Guasmo sur.
Y a las 22:30, la principal sospechosa, Kathleen Alexandra Layana López, de 19 años, se entregó y confesó haber cometido el asesinato. Su relato fue crudo, de acuerdo a los detalles contenidos en el expediente.
La presunta autora aseveró que citó a la víctima en su casa, a seis cuadras del sitio donde fue hallado el cadáver, para supuestamente contarle unos chismes pero, en realidad, le increpó acerca de la relación que mantenía con su expareja.
Además, le habría revelado que el joven seguía saliendo con ella, de manera oculta.
Y luego, al notar que Verónica Jazmín habría querido retirarse, la amedrentó supuestamente con un cuchillo, la ató y, después de algunos minutos de discusión, empezó a ahorcarla con un cable.
“Mientras se quedaba sin aire me decía: ¡Déjame ir, por favor!. Y, por momentos, la soltaba, pero le volvía a apretar el cable y ella se paró e intentó coger el cuchillo para defenderse y caímos al piso, apreté más y se quedó sin aire”, consta en un documento judicial.
Luego, Layana López mencionó que no sabía qué hacer y pidió ayuda a su mejor amigo, pero él se habría negado a apoyarla y le sugirió avisar a su mamá o a los policías del sector. Ella no lo hizo, decidió mover el cuerpo y taparlo con peluches. Después lavó el piso.
Al día siguiente sacó el cuerpo e intentó quemarlo. Sin embargo, al no conseguirlo compró un machete, lo hizo afilar y, a las 08:58, “la partí por la mitad”, detalló en su versión. Luego narró que la colocó en dos fundas y empezó a pensar cómo sacarla de su vivienda y hacia dónde llevarla.
En todo su relato aseguró que actuó sola, aunque los investigadores continúan escarbando el caso pues sospechan que podrían existir otros involucrados.
La detenida, además, contó que el joven con el que mantenía una relación a escondidas de su amiga le habría jurado amarla y que incluso habrían hablado de matrimonio.
Un equipo de Diario EXTRA acudió a la vivienda del muchacho, en el Guasmo sur, pero unos parientes negaron que estuviera en el sitio.
Otro allegado, en cambio, comentó que estaba afectado emocionalmente y que ni siquiera podía hablar. Además, algunos lugareños aseguraron que a las 06:00 de ayer alguien lo habría responsabilizado de la muerte y por eso lo amenazaron.
Olía a sangre
El propietario de la casa en la que vivía la presunta autora del crimen, Ramiro Altamirano, contó que la mañana del miércoles percibió un fuerte olor a sangre. “Pensé que tenían algún pollo y que se les estaba dañando. Quise bajar a decirles algo pero mejor evité. Ya por la tarde se había ido el olor”, rememoró.
Alquiló un triciclo
Cuando Kathleen Alexandra presuntamente embaló el cuerpo, corrió a la casa de su tío político, José Rodríguez, y pidió que le alquilara el triciclo que utilizaba para ‘chambear’. El hombre se negó a cederle su herramienta de trabajo. Ella le habría insistido tanto con que era su madre que lo necesitaba, que finalmente cedió.
“Me dijo que solo lo necesitaba media hora y se lo presté. Pasó mucho tiempo y, al ver que no aparecía, fui a su casa para reclamarle. Me encontré con sus hermanos. Enseguida conseguí el teléfono de ella y la llamé. Me dijo que se lo habían robado; sin embargo unos amigos chamberos me dijeron que el triciclo estaba involucrado en una muerte. No creía y todavía sigo sin creer lo que ocurrido”, relató el sujeto.
Celos
El fiscal Wilson Álvarez, de la Unidad de Flagrancia, informó que la sospechosa “nos contó que otras personas vieron todo, pero que fue ella sola la que cometió el crimen. Al parecer, los celos motivaron este asesinato, el cual se sigue investigando”.
Allegados de la detenida comentaron que la chica era tranquila y que jamás mostró actitudes violentas. “No entendemos por qué hizo esto”, argumentó una tía.
Además, explicaron que la joven estaba trabajando porque hace poco aplicó para obtener un cupo en la universidad, pero no lo logró. En su barriada, ayer por la mañana había sorpresa. No asimilaban lo que la joven confesó haberlo hecho.
La víctima
Verónica Jazmín Silva Ruiz
21 años
Estudios: Estaba a punto de ingresar al segundo semestre de la carrera de Ingeniería en Sistemas, en la Universidad Estatal de Guayaquil. Vivía en la Isla Trinitaria, en el sur.
Kathleen Alexandra Layana López
19 años
Declaró: Varias horas habría divagado por la ciudadela Martha de Roldós, del norte porteño, antes de entregarse y confesar el crimen. Vivía en el Guasmo sur.
Mayor Cristhian Gómez
“Sería un crimen pasional”
“Posiblemente hablamos de un crimen pasional. Tenemos la hipótesis de que otras personas hayan colaborado en este asesinato y estamos trabajando para ver quién más participó” dijo el mayor Cristhian Gómez, jefe zonal de la Dinased.
El oficial argumentó que tienen conocimiento de que había una relación sentimental y que la victimaria sería expareja del novio de la fallecida. “Habría sido asesinada aproximadamente a las 10:00 del martes y el cuerpo fue desmembrado para ser trasladado de la casa y evitar que la descubran” señaló Gómez.
Esta hipótesis fue confirmada por el fiscal Errol Elizalde, quien conoció el caso.