Exclusivo
Actualidad

Los parientes del fallecido pondrán la denuncia en la Fiscalía para que la procesen por este hecho.Angelo Chamba

¡A 'Doña Veneno' le achacan otro muerto!

Un amigo de Lissa María Caiza, procesada por el reciente crimen de sus dos hijos y otras dos personas, también habría sido envenenado por ella 

Ya no serían cuatro sino cinco las personas asesinadas en Pifo, nororiente de Quito, supuestamente por Lissa María Caiza, conocida como Doña Veneno. José Luis Erazo, amigo de la mujer, hoy encarcelada por el crimen de sus dos hijos y dos hombres más, sería el primer fallecido en esta trama que comenzó el 28 de octubre.

Esa fecha fueron hallados los cuerpos de ambos menores de edad y de Jaime Yanchaguano –pana de Caiza– en la vivienda que ella arrendaba. Asimismo, en la investigación saltó el nombre de Marco Escanta, excompañero de la procesada, que fue hallado sin vida en su vivienda, en Florida de Chantag, también en Pifo, pero en junio pasado.

Hasta entonces se pensaba que Escanta era la primera víctima, pero en realidad el cuerpo de Erazo apareció un mes antes en su casa de Checa, parroquia también al nororiente de la capital (ver infografía).

‘Rosa’ (nombre protegido), pariente de esta nueva víctima, contó que a Erazo lo encontraron unos vecinos que percibieron un mal olor en su cuarto. Uno de ellos tumbó una ventana y vio el cadáver descompuesto de este hombre que hacía galletas en una fábrica.

“Nosotros llegamos y los policías nos dijeron que murió envenenado, porque la descomposición del cuerpo fue bastante rápida”. Pero los agentes, al parecer, no levantaron ningún indicio en la escena, ni siquiera huellas dactilares y solamente se llevaron el cadáver, aseveró Rosa.

Algo que llamó la atención de los parientes de Erazo fue que había una botella de licor y un vaso. “Me puse guantes y le guardé en una funda”, contó la mujer, quien acotó que tienen esa evidencia en la casa de otra familiar.

Además, cuando revisaron la casa no encontraron un celular, una computadora portátil y tarjetas de crédito. Incluso a Erazo le habían robado los zapatos después de su muerte.

José Luis Erazo, de 42 años, laboraba en una fábrica de galletas en Guayllabamba, al norte de Quito.Cortesía

La mujer mandó mensajes

Rosa explicó que Erazo murió de un infarto de miocardio, según la autopsia. Y a pesar del aparente deceso por causas naturales, a la familia de la víctima les llegaron mensajes de Lissa Caiza, después de un mes del sepelio.

“Nos decía que ella sabía quién lo había matado. Que él era un narco y otras cosas más”, confesó la allegada. Durante ese tiempo, la procesada les pidió que le pagaran un dinero que aparentemente prestó al hombre.

Aunque no hacía solo eso. Según Rosa, Doña Veneno se hizo pasar por otra mujer que estaba embarazada de Erazo y les preguntaba lo que estaban dispuestos a hacer por el hijo que supuestamente engendró.

Al poco tiempo, ella desapareció hasta octubre pasado cuando les escribió nuevamente. Caiza quería reunirse con los familiares para contarles lo que sabía de la muerte del hombre, pero el crimen de sus dos hijos y su amigo truncó ese encuentro.

Fue en ese momento que supieron que la mujer pudo estar implicada en la muerte de Erazo. Valeria Mena, abogada de la familia, contó que cuando se hizo una ampliación al examen toxicológico, resultó que él fue envenenado.

Llegaron además a la conclusión de que Caiza está implicada por los mensajes que envió, por lo que presumen que con ella Erazo se tomó unos ‘tragos’ el día del hecho. Por eso, los parientes se animaron a denunciarla. “Pediremos que le apliquen la mayor condena que es de 40 años”, indicó Mena.