Con sed de justicia por mano propia quedaron decenas de personas en el sector 20 de Noviembre, zona norte del cantón Ventanas, provincia de Los Ríos.

Tres presuntos sicarios pudieron librarse de la muerte a manos de una turba,  luego de que la Policía se los arrebatara, pues el populacho tenía todo listo para quemarlos vivos.

Ocurrió la noche del domingo 23 de enero, cuando los tres sospechosos fueron reconocidos por moradores del barrio, como los autores de la muerte de Petra Rendón Castro, de 34 años, y de Carmen Pilar Lozano Gavilánez, de 42.

El hermano de Carmen Pilar, Jorge Lozano explicó que ella se había reunido con amigas en la zona y en ese momento llegaron los pistoleros y dispararon a matar.

Refirió que ella era ama de casa y madre de cinco hijos por lo que que la justicia  prevalezca en estos casos donde han ultimado a dos personas inocentes.

Lozano indicó que los sicarios tenían presuntamente como blanco a otra mujer de la zona, pero como dispararon "a más no poder", dejaron a su ñaña y a una de sus amigas heridas de muerte.

En medio de la tribulación, las féminas baleadas fueron llevadas hasta el hospital de Ventanas, con la esperanza de que les salvaran la vida.  Sin embargo, nada se pudo hacer por ellas.

Linchamiento

Los sospechosos del doble asesinato, al parecer regresaron a cumplir con la consigna de asesinar a otra persona, pero no se imaginaron que el pueblo se levantaría contra ellos.

Así fue como los agarraron y, a punta de puñetes y patadas, les quisieron obligar a confesar el soble crimen,  pero ellos negaron haber cometido el hecho sangriento.

Los moradores afirmaban que 15 minutos antes de la balacera, vieron un vehículo sospechoso merodeando la zona. Luego de eso llegaron en una motocicleta dos personas. Una de ellas se bajó a disparar a un grupo de 9 vecinos que estaban reunidos, llevando la peor parte las ahora occisas.

Las características de los pistoleros fueron reconocidas por la gente cuando ellos regresaron y sin temor se lanzaron a detenerlos. Entonces comenzó el castigo físico, con la intención de incinerarlos en una hoguera. 

El objetivo de la iracunda muchedumbre no se cumplió, pues llegó la policía para rescatarlos y llevarlos detenidos. 

Ahora los deudos y vecinos esperan  que se haga justicia con estos sospechosos, quienes resultaron ser menores de 18 años y, por la golpiza que recibieron,  fueron a parar al hospital  

En el cantón Ventanas la Policía ya se encuentra investigando las motivaciones del caso, ya que todo apunta que podría ser problemas de microtráfico de drogas.