Un joven de la Facultad de Filosofía de la Universidad Central murió en el hospital al no resistir a la dosis de escopolamina que le habrían dado unos delincuentes.

El estudiante salió del establecimiento a las 21:00 rumbo a su domicilio y supuestamente fue interceptado por los ‘choros’ que pretendían robarle sus pertenencias y al resistirse lo habrían drogado. Cuando fue llevado a una casa de salud le dio un paro cardíaco.

El hecho sucedió hace dos semanas y actualmente se encuentra en investigación en la Fiscalía.

Así lo informó Héctor Simbaña, subdecano de dicha facultad, quien también lidera una de las tres mesas técnicas que se instalaron el pasado martes 7 de junio. En estas, autoridades universitarias junto a funcionarios municipales y dirigentes estudiantiles buscan disminuir la inseguridad en los exteriores de la universidad.

Entre delitos

Simbaña señala que los más de 50.000 estudiantes han sido víctimas de robos, estafas e incluso extorsiones. Carmen Valencia, representante estudiantil, explica que los alumnos son acosados por los ‘choros’ durante al ingreso y a la salida.

Por eso, durante las mesas técnicas solicitaron a las autoridades municipales que se recuperen los espacios públicos que bordean las instalaciones de la universidad.

Por ejemplo, pidieron que la Plaza Indoamérica y la avenida Gatto Sobral se conviertan en bulevares en los que haya iluminación, se permita el acceso a peatones y haya vigilancia municipal. “Así corren menos riesgo de ser asaltados los estudiantes ”, afirma Valencia.

Esto sería de gran ayuda para Evelyn Rojas, quien madruga a las 04:30 para movilizarse desde El Quinche, al nororiente de la ciudad, hasta la universidad. Suele llegar a las 06:00, pero las puertas se abren media hora después.

Durante ese tiempo ella debe despistar a los ‘choros’ que merodean el lugar para evitar ser una víctima más.

Otra alternativa que se propuso es que haya transporte exprés para los estudiantes. Es decir, que ciertas líneas de buses municipales trasladen exclusivamente a quienes viven en sectores periféricos de la ciudad como Quitumbe, en el sur; Calderón, en el norte, y Sangolquí, en los valles.

Licor y drogas

La Policía del Distrito Eugenio Espejo ha identificado que desde enero hasta mayo del 2023 han existido 60 robos a personas en los alrededores de la universidad. Eso significa que existe un incremento del 11 % en comparación al año pasado, en donde hubo 54 eventos de este tipo.

Los agentes que realizan operativos por la zona aseguran que el consumo de licor y de drogas vuelve a los estudiantes vulnerables ante la delincuencia. Han incrementado los operativos de control, pero aseguran que se necesita el apoyo del Municipio para retirar a los intrusos que se hacen pasar por comerciantes ambulantes y ofrecen ‘guanchaca’ y droga a los jóvenes.