Exclusivo
Actualidad
¡De a cinco, como para armar un equipo de indor!
En Guayaquil, pareja recibió tremenda ‘bendición’. El parto fue el 9 de junio. Tres niños y dos niñas llegaron a este mundo para alegrar a su familia
Cuando Víctor Campoverde supo del embarazo de su esposa, Marcy Salazar, presintió que iban a tener más de un hijo. Lo pensó porque en su familia hay casos de partos múltiples. Pero también porque esperaba de la vida una especie de recompensa al haber perdido hace 11 años a sus primeros hijos.
Víctor se convirtió en padre el 10 de febrero de 2010, y en aquella época tenía otra pareja. Ese día nacieron sus dos pequeños, un niño y una niña. Pero el varón falleció 24 horas después y la chiquilla, en dos semanas.
Para Marcy esto también significó una ‘reivindicación celestial’, pues tiempo atrás tuvo otro embarazo y perdió al nene. “Cuando Marcy me dio la noticia le dije: ‘Dime cuántos, yo sé que son dos’”, recordó. Sin embargo, fue en enero de este año, a través de una ecografía, que supieron con exactitud que eran cinco bebés.
Ambos pensaron en la gran responsabilidad que se les venía, pero también en que esa inesperada realidad fue un regalo de Dios. Esto se plasmó el pasado miércoles, a las 08:00, cuando a Marcy se le realizó una cesárea.
El procedimiento médico tomó algo más de 90 minutos y se efectuó en el hospital de especialidades Alfredo Paulson, de la Junta de Beneficencia de Guayaquil. La intervención se realizó a las 32 semanas de gestación y, por su complejidad, requirió la participación de 40 profesionales.
ESTABLES
Los ñaños Campoverde-Salazar (tres niños y dos niñas) se encuentran estables. Fueron derivados al hospital infantil Roberto Gilbert y se estima que estarán internados unas tres semanas, hasta que tengan las condiciones necesarias para que les puedan dar el alta.
La primera criatura en nacer pesó 1.290 gramos, la segunda 1.294, la tercera 1.180, la cuarta 1.366 y la quinta 1.600 gramos. Además, ya tienen nombres: Marilyn, Isabella, Víctor Javier, Thiago Eduardo y Matheo Ezequiel.
Los familiares de Víctor y Marcy cuentan los días para ver a los recién nacidos. Por lo pronto, el padre les envió unas fotos que pudo tomarles de lejos a los ‘peladitos’.
La pareja no ve la hora de ya tenerlos en su casa. Están ‘felizotes’, pero tendrán que esperar para llevárselos. Eso sí, por lo pronto ambos coinciden en que con sus cinco ‘bendiciones’ ya cerrarán la ‘fábrica’.
ANTOJOS AL REVÉS
La madre contó entre risas que sus pequeños le hicieron sudar la ‘gota gorda’ mientras estuvieron en su vientre. Tuvo náuseas, malestares y dolor.
“Todos fueron muy inquietos dentro de mí. Pasaban dando pataditas, moviéndose, pero para mí eso fue algo bonito. Y ahora que ya no los tengo en la barriga, extraño todo eso”, expresó.
Además, pasaba comiendo buena parte del tiempo. Los retoños tenían una ‘leona’ imparable. Pero lo curioso es que mientras estuvo ‘pipona’, no le dieron ganas de alguna suculenta ‘jama’ en específico, como a veces suele ocurrir durante el período de gestación.
“Víctor se llevó lo mejor, tuvo todos los antojos y placeres”, comentó. Y es que él se ‘pegó’ varios festines de mariscos. En esos nueve meses comió arroz marinero, encocado, entre otros platillos, que debía salir a conseguir como sea para calmar sus deseos.
OTROS CASOS
La Junta de Beneficencia informó que el antiguo hospital Enrique Sotomayor atendió en 1993 un parto séxtuple.
Desde 2016 hasta la actualidad, el Alfredo Paulson registra 1.120 partos múltiples, de los cuales 1.099 fueron dobles y 21 triples.
A escala mundial, cada 47 millones de partos hay uno quíntuple.
El grupo de galenos que atendió a Marcy indicó que se le practicó un cerclaje precoz, para evitar que el cérvix del útero se abra.
Ella fue ingresada al hospital Paulson el 28 de mayo para monitorear su gestación y garantizar que los bebés permanezcan el mayor tiempo posible dentro del vientre.
Según los médicos, por su edad gestacional, los niños tienen el riesgo de un parto prematuro. El 35% de estos casos conllevan complicaciones.
Los pequeños nacieron sin malformaciones, pero deben ser vigilados constantemente.